El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Ali Akbar Salehi, enfatizó este miércoles que su país no aceptará decisiones impuestas desde el extranjero sobre el conflicto de Siria. Reiteró que la única solución para resolver la crisis en la nación árabe es el plan de paz propuesto por la República Islámica.
«La República Islámica de Irán de ningún modo permitirá que le hagan desde el extranjero una receta para Siria», dijo el Canciller iraní en declaraciones difundidas por la agencia local de noticias de Irán, Mehr.
Irán espera «ser testigo de la solución de la crisis siria en base a ese plan, aunque la situación es muy difícil», señaló Akbar Salehi.
El ministro iraní recordó que el conflicto de Siria perjudica al pueblo y «los que buscan que el conflicto continúe, deben saber que aunque alcancen el resultado que quieren no podrán gobernar ese país».
Además, condenó el apoyo de algunas potencias occidentales y países de la región a los grupos armados. Las acciones de «los países imperialistas y sus aliados regionales» en Siria son «una flagrante violación de los valores celestiales y terrenales».
El pasado 16 de diciembre, Ali Akbar Salehi criticó las resoluciones internacionales contra el Gobierno del presidente sirio, Bashar Al Assad y las calificó de presiones contra Siria.
En agosto pasado, Irán promovió una reunión junto con organizaciones internacionales y en noviembre con el Gobierno de Damasco y grupos opositores para facilitar lo que denomina un «diálogo nacional de paz».
Irán forma junto a Arabia Saudita, Turquía y Egipto un cuarteto mediador integrado semanas atrás por iniciativa del presidente egipcio, Mohamed Morsi, para buscar una solución negociada sin interferencia extranjera de la crisis de 19 meses provocada en Siria por bandas armadas que tratan de derrocar a Al Assad.
Damasco ha denunciado en reiteradas oportunidades que potencias extranjeras orquestaron un plan de descrédito y desestabilización en el país, acusando al Ejecutivo de ejercer fuertes represiones sobre los civiles, hecho que el Ejecutivo ha desmentido en cada oportunidad.
La Unión Europea (UE) junto a Estados Unidos y otros países árabes han encabezado en los últimos meses varias series de sanciones contra el Gobierno, personalidades y empresas para ejercer presión y lograr que Al Assad deje el poder.