El presidente Hassan Rouhani afirmó este domingo que Irán usará todas sus capacidades para conseguir el levantamiento de las sanciones económicas impuestas por Occidente, y reiteró la voluntad de llevar a buen término las negociaciones nucleares.
En un discurso pronunciado este domingo en la ciudad de Bojnurd, en la provincia de Khorasan Norte, el mandatario señaló que la gente común sufre la presión económica como consecuencia de las medidas punitivas aplicadas contra el país por causa de sus actividades atómicas.
«Quienes suponen que las sanciones no son importantes no son conscientes del bolsillo de la gente», indicó Rouhani al reprobar las críticas de sectores conservadores iraníes opuestos a que su gobierno negocie con el Grupo 5+1 (los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania).
Añadió que los detractores de las tratativas para un pacto nuclear carecen de buenas intenciones y pertenecen a ese segmento pudiente que importa bienes y mercancías desde el exterior a precios 10 veces más caros de lo normal.
«El gobierno tiene el apoyo del líder supremo de la Revolución Islámica, ayatolah Alí Khamenei, y de la nación iraní, y usará todas sus capacidades para convencer a la ONU de eliminar las sanciones a Irán», apuntó.
Rouhani afirmó que favorece un desenlace mutuamente beneficioso de las negociaciones entre Irán y el G5+1 para alcanzar un acuerdo final y global antes del 30 de junio, aunque reiteró la defensa de los derechos legítimos de la nación persa a desarrollar la tecnología atómica con fines pacíficos.
En declaraciones hechas el sábado en ocasión del aniversario de su elección como presidente, el jefe de Estado encomió el desempeño del equipo negociador iraní al considerar que trabaja por sellar un pacto digno que asegure los derechos de la nación y observe las líneas rojas fijadas por Khamenei.
«Aún tenemos muchas diferencias de opinión y todas deben ser resueltas. Somos muy serios en las conversaciones y bajo ningún concepto queremos perder o matar el tiempo. No consideramos el plazo límite ni estamos apurados, pero usaremos todas las oportunidades existentes para lograr un acuerdo», subrayó.
El presidente insistió en la necesidad de respetar el entendimiento anunciado el 2 de abril en Lausana, Suiza, y señaló que si el G5+1 «sigue el mismo marco y no busca el aventurerismo, el acuerdo será accesible».
«Lo conseguido en el campo nuclear y en las negociaciones marca una victoria para el país y es motivo de orgullo nacional», expresó al subrayar que nadie, siquiera las potencias occidentales, dudan del derecho iraní a enriquecer uranio y que las instalaciones atómicas de Natanz y Fordow seguirán abiertas.