Iris Varela: “Sistema penitenciario venezolano ha superado con creces reglas de la ONU”

Somos el único país en el continente que no registra casos de Covid-19 en sus recintos penitenciarios, afirmó la ministra, que cumplió nueve años al frente de esta batalla

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La ministra Iris Varela, a propósito de cumplir nueve años de labor al frente del Ministerio Poder Popular para el Servicio Penitenciario, destacó que el Gobierno de Nicolás Maduro ha superado con creces las reglas dictadas por las Naciones Unidas en materia de atención a los reclusos.

“Nosotros tenemos políticas como la casa de encuentro familiar, tenemos figuras como la dirección del egresado del sistema penitenciario, tenemos planes como Llegó Maíta, que es la atención a la familia del privado de libertad, a las madres y, bueno, lejos de comparación, en otras partes del mundo, donde si acaso se atiende al privado de libertad, no se extiende a su familia ni a su entorno. Nosotros tenemos hasta un programa que atiende a la comunidad donde vive el privado de libertad, que es el Plan Ecosocialista Hogares de Paz. Si nos ponemos a analizar, hace rato que el Gobierno revolucionario superó dichas reglas y por eso el resultado que se demuestra, el enorme control que tiene el Gobierno revolucionario, que ejerce sobre las cárceles del país”, dijo.

-¿Que ha sido lo más difícil en estos nueve años?

-Creo que, sin duda, observar a los privados de libertad cuando se desata la violencia, salir afectados, las personas que han muerto, los funcionarios dedicados a una labor de patria, que han perdido su vida en el marco de este trabajo. Eso es lo más difícil. Tener que enfrentar el dolor de una madre que pierde a su hijo, tener que enfrentar junto a los privados de libertad, cuando fallecen sus familiares. Creo que lo más difícil es enfrentar la muerte. Todos los funcionarios del sistema penitenciario nos convertimos en algunos casos en la familia sustituta de esos privados de libertad. Al que no tenga apoyo familiar, nosotros tenemos que asumir, en el mejor sentido humanista de la palabra. Lo demás, todo se supera con modo, como decía Chávez.

“Existen tres momentos claves en el transcurrir de la historia del Ministerio, el cierre de La Planta en el 2012, el cierre de Sabaneta en el 2013 y el cierre de la PGV en el 2016 –continúa la ministra Iris Varela. Yo digo que todo comienzo es difícil, no es errado suponer que uno de esos primeros momentos fue la toma de La Planta, aplicar un método, lograr pacificar ese recinto, evacuarlo sin haber tenido una experiencia previa de esa naturaleza y de la forma implacable como se llevó, sin duda fue unos de los momentos más cruciales. En lo personal, también enfrentar la situación de violencia de lo que fue la antigua cárcel de Uribana, más que la de Sabaneta, era particularmente clave, porque su población se caracterizaba por la violencia, por las prácticas intramuros que se fueron gestando por mucho tiempo y era parte de la realidad que nosotros enfrentamos cuando llegamos aquí. La Penitenciaría General de Venezuela fue considerada como una especie de mito, una leyenda urbana, ciertamente era considerada tanto por la población privada de libertad y los funcionarios que en algún momento tuvieron relación con cárceles, la conocen porque ejercía mucha influencia sobre la población penitenciaria del país.

Recordemos que cuando se evacuó, sacamos más de 8 mil personas de ese recinto. Eso da una visión de lo que estamos hablando, no es errático hacer esa valoración basándonos en esos momentos, pero sumando a esa antigua Uribana, a Dios gracias, hoy Centro de Formación del Hombre Nuevo David Viloria.

El presidente Nicolás Maduro, anunció en febrero de 2014 la séptima línea, que consistió en pacificar los centros penitenciarios del país, y es una misión que usted llevó a cabalidad, por lo menos el cierre de varios recintos a través del diálogo.

-Por supuesto que el Presidente siente el peso de ser el sucesor del comandante Chávez por mandato del pueblo. No es una tarea nada fácil, es la tarea más difícil que le han asignado a cualquier revolucionario aquí en el país y en el mundo, porque las dimensiones de Chávez son estratosféricas, no le ha quedado más que al comandante presidente Nicolás Maduro, que es estar a la altura de ese compromiso. Él ha estado de una manera magistral, además de su nobleza, de sus capacidades, de su liderazgo y de su humildad, realmente el Presidente de la República es muy exigente, y gracias a su talante y a sus orientaciones, nosotros no podíamos hacer otra cosa sino avanzar, actuar en consecuencia, ayudarlo en la medida que nos corresponde, de cargar el peso de nuestras responsabilidades y aligerar la carga, como decía Alí Primera, y nos ha correspondido con él, mostrar al país y presentar el 100% del control de las cárceles del país. Y además, en estos momentos de la pandemia, exhibir como un hecho real y no controvertido que somos el único país en el continente, en Latinoamérica, que no registra casos de Covid-19 en sus recintos penitenciarios. Por sí solo se demuestra que el Gobierno del presidente Nicolás Maduro está dando respuestas certeras en torno a las responsabilidades de Estado que tenemos y que compartimos con él.

-¿Qué falta para consolidar en el sistema penitenciario?

-Nosotros tenemos algunas cárceles en transición, pero eso no es ningún problema, porque están todas controladas. Lo que hace falta es sumarnos todos y superar los efectos perversos del bloqueo criminal que los delincuentes del Norte mantienen contra nuestro país, a nuestro pueblo, con una jauría de personas ambiciosas, de gobiernos y de países en concierto delictivo para robar las riquezas que le pertenecen al pueblo venezolano. Esos son los retos que tenemos por delante, trabajar desde nuestra posición como un engranaje perfecto, como una maquinaria poderosa que nos permita dentro de nuestras propias funciones aportar para que el país en su conjunto contrarreste y supere los efectos criminales de ese ataque que nos tienen los delincuentes, cuyo jefe, como especie de “pran”, que es ese señor Donald Trump. Nosotros deberíamos generar alimentos desde las cárceles, convertir algunos recintos en fábricas, que es un proyecto que estamos avanzando, que se ha visto afectado, por supuesto, pero no nos paramos y estamos trabajando en ese sentido, generando unidades socioproductivas dentro de los recintos, buscando alianzas con empresas privadas que apuestan por el país, aliándonos para producir bienes y servicios que el pueblo necesita, sobre todo en estas circunstancias de bloqueo y de esta pretendida asfixia económica de nuestro pueblo, y poder navegar estas aguas turbulentas. Ese es el reto que tenemos por delante.

T/ Redacción-VTV
F/ Archivo CO
Caracas