«Hoy ha comenzado el trabajo en el lugar, tal y como prometí, para establecer el nuevo asentamiento», ha anunciado este martes el premier israelí, Benyamin Netanyahu, en su cuenta de la red social Twitter junto a una fotografía en la que aparecen equipos de construcción.
El nuevo asentamiento, conocido como Amichai, contará con la presencia de unos 300 colonos desalojados en el mes de febrero de otro asentamiento llamado Amona, después de que el tribunal supremo del régimen israelí sentenciara que sus casas habían sido construidas de forma ilegal en tierras palestinas de propiedad privada.
Este anuncio coincide con las críticas del representante de las Naciones Unidas para Oriente Medio, Nickolay Mladenov, quien ha denunciado la jornada de hoy que el régimen de Israel no ha adoptado las medidas oportunas para cumplir con la llamada del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) para detener todas las actividades de los asentamientos, y en su lugar ha aumentado sustancialmente los anuncios de construcción de los mismos.
«Desde el 24 de marzo se ha registrado un sustancial aumento de los asentamientos (…) en comparación con el período abarcado por el informe previo», ha indicado Mladenov al CSNU en la presentación de su segundo informe desde que se aprobara la resolución en diciembre de 2016.
De igual modo, ha recalcado al CSNU que «no se ha dado ningún paso» para poner fin a la colonización y que desde el 24 de marzo, Israel ha anunciado planes para cerca de 4000 unidades de vivienda y emitido 2000 licitaciones, lo que representa un aumento sustancial con respecto al período de tres meses anterior.
Condenando los asentamientos israelíes como una «violación flagrante» del derecho internacional, ha subrayado que las Naciones Unidas consideran “ilegales” las actividades de asentamiento de este régimen.
Las colonias israelíes en los territorios palestinos ocupados desde 1967 son consideradas «ilegales» por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Unión Europea (UE) y un gran número de países, ya que la Convención de Ginebra prohíbe construir en tierras ocupadas.
El régimen de Israel ocupó Cisjordania y Al-Quds (Jerusalén) en la Guerra de los Seis Días, en 1967. Actualmente, más de 570.000 colonos israelíes viven en unos 120 asentamientos construidos ilegalmente en Cisjordania y Al-Quds.
A finales de marzo, la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, criticó la resolución 2334 del CSNU, que condenó en diciembre de 2016 la colonización israelí. Prometió que Washington no volverá a permitir al organismo internacional tomar tales medidas contra Israel y amenazó con tomar represalias contra el mundo entero si este busca aislar a dicho régimen.
FyF/Hispantv