Representantes del Gobierno italiano responsabilizaron este viernes a la Unión Europea (UE) por el naufragio de una embarcación de inmigrantes africanos frente a la isla italiana de Lampedusa, en el sur de la península, que este jueves causó la muerte de al menos 133 personas, argumentando que que el organismo regional no aplica medidas suficientes para evitar que casos como estos ocurran.
«Elevaremos nuestra voz en Europa para cambiar las leyes que descargan todo el peso de la inmigración ilegal en los países de entrada», dijo el ministro del Interior italiano, Angelino Alfano, quien espera que tantas muertes hagan «abrir los ojos» a los países miembros para alcanzar una verdadera política de inmigración comunitaria, pues calificó lo sucedido como un “drama europeo».
En este sentido, Alfano anunció que en vista de la dramática situación, el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, prometió viajar pronto a Lampedusa donde «le enseñaremos cómo verdaderamente esta isla es la puerta de Europa (…) este mar supone la frontera entre África y Europa y no entre África y Sicilia y por eso se le tiene que proporcionar más seguridad con barcos y aviones que la que tiene en la actualidad”.
Por su parte, la Comisión Europea (CE) calificó la acusación de «inaceptable», pues aseguraron que no se puede afirmar que la UE no ha hecho nada o no lo suficiente para evitar tragedias con inmigrantes indocumentados como la ocurrida el jueves.
El portavoz comunitario de Interior, Michele Cercone, dijo en rueda de prensa de la institución, que «hemos mejorado muchas cosas” en cuanto a la seguridad de los inmigrantes; al tiempo que reconoció que debe hacerse más, pero para ello «los Estados miembros tienen que contarnos sus prioridades, sus necesidades y sus problemas» con la llegada de inmigrantes indocumentados, refugiados y solicitantes de asilo, señaló.
Cercone informó que la UE ha programado un debate a petición de Italia para el próximo martes en Luxemburgo, donde el Ejecutivo italiano, Giorgio Napolitano, aprovechará el momento para «levantar la voz», y reclamar la solidaridad de sus socios para soportar la presión migratoria.
Según datos de la oficina comunitaria de estadística Eurostat, Italia no es el país con más presión de refugiados, pues los mayores países receptores son Alemania, Francia, Suecia, Reino Unido y Bélgica, que recibieron al 70 por ciento de los demandantes de asilo en 2012, mientras que Italia viene algo después, con unos 17 mil solicitantes.
Para el portavoz, el problema es que tragedias como de Lampedusa ocurren «porque no podemos detectar la presencia de esas barcazas y no podemos dar asistencia a tiempo».
Recientemente, el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, hizo un llamado a los gobiernos del mundo para que tomen medidas que protejan los derechos de los millones de inmigrantes y reconozcan sus contribuciones a la sociedad.