Italia empieza su fase 2 de reapertura por el covid-19

Italia arrancó este lunes 18 de mayo su nueva vida con la llamada fase 2 de desconfinamiento reabriendo su economía paulatinamente y casi en su totalidad, tras sufrir más de dos meses y medio la emergencia sanitaria por covid-19.

Todas las regiones seguirán un calendario de desescalada que permite la apertura de tiendas, peluquerías, centros de belleza, bares y restaurantes, playas privadas, oficinas públicas y museos. Además, desde hoy se da luz verde a las celebraciones religiosas y a la movilidad de todos los ciudadanos dentro de su región para trabajar o para encontrarse con familiares y amigos.

El 25 de mayo llegará el turno para las piscinas, gimnasios y centros deportivos, siendo el día 3 de junio la fecha marcada para que los italianos puedan viajar por todo el país sin restricción alguna, siempre que la evaluación de los datos sanitarios por parte del Gobierno así lo permitan.

Los teatros, cines, conciertos y espectáculos deberán esperar al día 15 de junio, aunque algunos como el fútbol de la Serie A siguen negociando su vuelta por los protocolos de actuación.

Pese a esta nueva etapa, no todas las actividades se reabrirán al mismo tiempo en todo el país. Por ejemplo, regiones como Lombardía, Piamonte y Toscana ya han anunciado que algunos sectores permanecerán cerrados hasta que se den las condiciones sanitarias idóneas.

El primer ministro, Giussepe Conte, afirmó que no pueden esperar a que haya una vacuna para el coronavirus, porque sería insostenible económicamente para el país transalpino, y sostuvo que, salvaguardando las recomendaciones, ya pueden dar este paso.

En este proceso, el mandatario subrayó la necesidad de la colaboración de las regiones, «que tendrán que asumir sus responsabilidades. Nos enfrentamos a un riesgo calculado, la curva de contagios podrá volver a aumentar y serán posibles nuevos cierres», advirtió.

«Afrontemos la fase 2 con ganas de volver a la normalidad, pero con prudencia. A partir del 18 de mayo no hará falta llevar un justificante, pero seguirán prohibidas las reuniones y se debe mantener una distancia de un metro», dijo Conte, apelando a la responsabilidad ciudadana.

Apertura de fronteras

Una de las medidas más llamativas del plan de Conte es la reapertura de fronteras para el 3 de junio. Desde esa fecha será posible ingresar a Italia desde otros países de la Unión Europea sin la obligación de someterse a una cuarentena.

Además, será posible viajar desde territorio italiano a otros países, aunque todo bajo las condiciones de otros Estados que mantengan medidas restrictivas para la llegada de ciudadanos italianos.

Esta apertura de las fronteras pretende ayudar al Gobierno a cumplir su promesa de potenciar la recuperación de uno de los sectores más golpeados por la pandemia, el del turismo.

De hecho, el turismo representa un 13 % del PIB nacional, y la relajación de las restricciones ha hecho respirar a este pulmón económico del país, donde su atractivo cultural y de playa mantenían a flote las arcas del Estado.

Riesgo calculado

Pese a esta decisión, el Gobierno no quiere dar rienda suelta a que se genere una nueva situación de rebrote y recibirá diariamente datos de las regiones sobre el progreso de la epidemia, reservándose además el derecho de intervenir si es necesario y de volver a cerrar algunos territorios.

Italia a día de hoy sigue siendo uno de los países del mundo más castigados por el covid-19, con 225.000 contagiados y más de 31.000 muertos, según los datos de la Universidad Johns Hopkins.

T/RT
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