Jackson Melián: “Los jugadores siempre van a ser los héroes”

Jackson Melián será el mánager de Caribes de Anzoátegui BBC para la zafra 2019-2020 de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP). Se convertirá así en el vigésimo octavo estratega de la tribu en la liga, décimo tercer criollo en llevar la dirección.

Melián sumó 456 hits, 40 jonrones, 85 dobles, 254 carreras remolcadas en 575 juegos durante dos décadas de acción en la pelota criolla, ocho campañas vistiendo el uniforme de Caribes, club que lo vio nacer, desarrollarse y retirarse como pelotero profesional hace tres años, el 8 de octubre de 2016. También vio acción con Águilas, Bravos, Cardenales, Leones, Tiburones y el desaparecido Pastora.

El exjardinero, que jugó por última vez en la temporada 2016-2017, estaba dedicado a desarrollar nuevos talentos en su academia, pero una llamada de la gerencia oriental lo sacó de su apacible retiro. Sobre esto señaló: “Para mí es un reto, una gran responsabilidad. Primera vez que voy desempeñarme como coach, en este caso mánager. Trataré de hacer lo mejor posible. Lo más importante son los muchachos. Muchos de ellos jugaron conmigo y me están dado su apoyo desde ahorita. Eso será fundamental, porque el trabajo lo hacen ellos. Siempre van a ser los héroes y yo simplemente voy a ser una parte, una pieza del equipo”.

Y agregó: “Desde hace unas semanas comenzó el acercamiento. No se había concretado nada, pero si habían conversado conmigo, explorando las posibilidades. Fue una decisión de mutuo a cuerdo y vamos a echarle ganas. De verdad, nunca me vi como coach y mucho menos como mánager. Mi enfoque estaba en la academia”.

“Jackson es de la casa y ha formado parte de la familia Caribes durante muchos años. Compromiso, seriedad, entrega, personalidad y, sobre todo, profesionalismo en una carrera intachable en la liga, son algunas de las cualidades necesarias que observamos en él para guiar al club”, explicó Samuel Moscatel, gerente general de los aborígenes.

Nueva etapa

Melián, quien jugó por última vez en su carrera el 8 de octubre de 2016 con el uniforme de Caribes, sustituye a Ramón Borrego, que había sido designado para ocupar el cargo de piloto que dejó vacante Omar López, que decidió dirigir en República Dominicana. Borrego, técnico de los Mellizos de Minnesota, no puede tener relación con el circuito local, debido a la disposición de la MLB de no permitir la participación de instructores y jugadores afiliados a sus organizaciones en la LVBP.

Melián, de 39 años de edad, es uno de los cinco mánagers que debutarán en la LVBP durante la temporada 2019-2020. El barcelonés tendrá la responsabilidad de continuar lo que dejó López como legado. Con 37 años de edad, el valenciano asumió el mando de los aborígenes y los guió al título de la campaña 2014-2015, después de terminar la ronda regular con balance de 39-24, un récord para la franquicia, ganó el premio Mánager del Año. En sus cinco campañas como piloto de la tribu, el registro de López fue de 170-146, el mejor del circuito durante ese lapso. Bajo su mando el conjunto oriental siempre estuvo al menos semifinales y ganó otra corona en la 2017-2018.

Siempre gozó del respaldo del público, siempre fue el favorito de la afición sin importar cuál uniforme luciera y, en este caso, los fanáticos portocruzanos recibieron con beneplácito el anuncio de su nuevo rol con el club que respaldan a rabiar noche tras noche en el Estadio Alfonso “Chico” Carrasquel. Pese a las difíciles condiciones que rodean al próximo torneo, el novel piloto estará rodeado de un ambiente positivo.

Espera reunir un roster muy parecido al que tuvo Caribes en la 2018-2019. Si lo logra, entonces competirá a un buen nivel: “A pesar de todo, tenemos un tremendo equipo, varios de los muchachos han confirmado su presencia. Todos están escribiéndome, dándome su apoyo, muchos nombres que tal vez se pueda pensar que no van a jugar, sí estarán con el equipo. Casi el mismo club del año pasado. Ya lo verán”.

Con mariposas

Melián considera que volverá a ser un novato, con las mismas mariposas que revolotearon en su estómago cuando tomó su primer turno como profesional, tras firmar por un bono millonario con Yanquis de Nueva York a mediados de los años 90: “Al aceptar el cargo sentí la misma sensación que cuando jugué por primera vez beisbol profesional, un sustico, miedo. Uno nunca sabe qué puede pasar o con qué me voy a enfrentar, pero iré día a día con el apoyo de los muchachos y de la gerencia. Saber que detrás de mí está ese respaldo me ha ayudado a que se vaya quitando poco a poco ese susto. Pero feliz de estar de regreso con el equipo, porque estoy en mi casa, con mi esposa, con mi hija. No puedo pedir más, estoy donde quiero estar”.

No quiere adelantar cómo desarrollará su estrategia, hacia donde se inclinarán sus decisiones en el terreno. Aspira a que todo fluya de la mejor manera: “Eso lo irá dictando el juego. Por eso voy a contar con un buen staff de coaches que me va a estar apoyando día a día. No lo puedo anunciar todavía, pero es un buen grupo, con el que se puede formar una buena relación de trabajo, no quiero ser el protagonista”.

“Quiero que seamos un equipo y que cada quien pueda aportar su granito de arena. Será como cuando uno sale a jugar, ajustándose pitcheo tras pitcheo. Gracias a Dios, estuve durante mucho tiempo jugando beisbol y aunque no es lo mismo, te sirven los conocimientos acumulados y las tácticas que viste. Es lo que utilizaré durante los juegos”, agregó.

“Soy de muy poco hablar y responder mensajes por la redes. Lo que para unos es distracción o recreación, para nosotros es un trabajo. Se trata de una profesión para nosotros. Nuestras familias comen de esto. Hay que seguir y es nuestro trabajo. Vamos a tratar de hacer lo mejor posible y dar un buen espectáculo. La meta es el campeonato. Vamos a mantenernos unidos. Vamos a guerrear ¿Estoy listo? Nadie está listo nunca. Es un reto y tengo que salir adelante. Aceptaré los aplausos y también las pitas de los aficionados”, finalizó este novato en la dirección de equipos.

T/ Redacción CO
F/ Cortesía LVBP