La Autoridad de Regulación Nuclear de Japón impondrá normas de seguridad con las cuales aspira a evitar accidentes como el ocurrido en la central Fukushima Uno, destaca este lunes el sitio digital de la televisión nipona NHK.
Las propuestas del ente nipón se basan en conclusiones de lo sucedido el 11 de marzo de 2011 en Fukushima, como consecuencia de un devastador terremoto seguido de tsunami.
Una de las medidas consiste en un sistema de ventilación destinado a reducir los niveles de radiactividad en caso de fuga y la necesidad de disponer, desde una distancia segura, de la posibilidad de inyectar agua a un reactor dañado.
Con este último sistema se garantiza una acción inmediata de enfriamiento sobre un reactor que incluso reciba el impacto de un avión, estiman los expertos de la entidad reguladora.
La Autoridad también propuso la edificación de salas alternativas para ejercer control desde una distancia prudencial, con lo cual se reduce el riesgo de contaminación durante una emergencia.
Parte de las sugerencias integrarán los criterios que se aplicarán desde julio en lo tocante a la reanudación de operaciones en las 48 centrales nucleares fuera de servicio actualmente. Solo dos plantas permanecen en funcionamiento
Este lunes, el cuerpo de regulación nuclear presentó un borrador de medidas a una comisión encargada de darle forma definitiva con fecha tope hasta finales de este mes, luego de lo cual la ciudadanía podrá examinarlo.