El presidente de la Comisión Presidencial para la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Elías Jaua, indicó este miércoles que la comunidad internacional está preocupada por los delitos de odio que se están presentando en el país luego de los llamados violentos de la oposición venezolana.
“Lo que ellos crearon está fuera de control, la comunidad internacional está viendo con preocupación, los últimos comunicados de los países intervencionistas, de la propia Unión Europea tienen otro matiz, otro tono, porque han visto con preocupación los delitos de odio, de intolerancia, de desprecio racial, social que se han manifestado en países europeos que vivieron el fascismo y en otros países de América Latina que vivieron dictaduras. Es muy peligrosos lo que han creado”, indicó.
Durante una entrevista especial realizada en el programa “Con Amorín”, transmitido por Venezolana de Televisión, Jaua manifestó que es una “vergüenza” tener a estos dirigentes opositores que no trabajan por el desarrollo nacional.
“Es increíble lo que estamos viviendo, es una desgracia para la Patria tener a tamaños irresponsables al frente de los partidos políticos y un poder del Estado como la Asamblea Nacional, están atrapados en su propio corral de odio que se han metido», enfatizó el también ministro de Educación.
El jefe de la Comisión Presidencial para la ANC recordó que la oposición venezolana se basa en dos estrategias: llegar al poder fuera del margen constitucional y desconocer la voluntad popular.
“Una evidencia más del carácter antidemocrático fascistoide de la buena parte de la dirigencia política de la Mesa de la Unidad Democrática, primero no creen en elecciones, quieren llegar al poder a través de un golpe de Estado, de una guerra civil o lo más grave y vergonzoso para nuestra historia, a través de una intervención militar norteamericana o un tercer país, es vergonzoso para la historia (…) es vergonzoso, indignante para lo que sienten profundamente esta Patria como Chávez nos avivó ese espíritu”, puntualizó.
Por último, aseveró que el freno ante esta política de odio ha sido la voluntad inquebrantable del pueblo que quiere paz y la “inmensa capacidad” y disposición al diálogo del presidente Nicolás Maduro.