Jefe de carabineros intenta justificar el uso de armas letales contra manifestantes

A pesar de los “paliativos” anunciados por Piñera, los ciudadanos no han cesado en su demandas por un cambio de sistema

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El jefe de los Carabineros en la Zona Metropolitana Este de Santiago de Chile, Enrique Bassaletti, justificó ayer el uso de armas letales contra los manifestantes que se oponen a las medidas neoliberales implementadas por el Gobierno de Sebastián Piñera.

A juicio de Bassaletti Chile requiere ser tratada con “quimioterapia”.

Afirmó que la situación por la que atraviesa el país es comparable con una «enfermedad de gravedad como el cáncer”.

«Nuestra sociedad podríamos decir que en este tiempo, en estos últimos 30 y pocos días, está enferma de una enfermedad grave. Supongamos que sea un cáncer, ojalá que no lo sea y que tenga solución, la va a tener”, expresó, y subrayó que en la búsqueda de una solución el uso de esas herramientas mata células buenas y malas.

“Cuando el tratamiento del cáncer se hace con quimioterapia, en algunos casos, y otros con radioterapia. Cuando se busca solucionar ese problema, en el ejercicio del uso de esas herramientas médicas, se matan células buenas y células malas. Es el riesgo a que se somete cuando se usan herramientas como las armas de fuego, es complejo», enfatizó Bassaletti.

Desde el inicio de las manifestaciones contra el Gobierno de Piñera y el sistema neoliberal que impera en la nación, regida por la Constitución elaborada bajo el régimen de Augusto Pinochet, unas 230 personas han perdido la vista a causa de las acciones de los elementos de seguridad.

Los Carabineros han disparado perdigones que han impactado en los ojos de varios manifestantes, particularmente jóvenes, acciones que han sido denunciadas por diversos activistas de los derechos humanos.

ONU cuestiona a policía chilena

Por su parte, la alta comisionada para los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Michelle Bachelet, informó que la policía de Chile no está “siguiendo los protocolos» de actuación en las protestas contra el Gobierno chileno.

Ayer los chilenos que marcharon contra Piñera fueron reprimidos en la plaza Italia, renombrada por los manifestantes como «plaza de la Dignidad”, lugar que se ha convertido en un bastión de quienes rechazan el modelo económico y social chileno.

A pesar de los “paliativos” anunciados por Piñera, los ciudadanos no han cesado en sus demandas por un cambio de sistema.

Parlamentarios, abogados y activistas de los derechos humanos han presentando querellas en los tribunales contra el Mandatario chileno por delitos de lesa humanidad.

T/ Redacción CO
F/ Agencia EFE
Santiago de Chile