El líder del Partido Laborista del Reino Unido, Jeremy Corbyn, rechazó todo tipo de vetos a la inmigración europea y aseguró que de llegar al Gobierno, no habrá «falsas promesas» sobre el tópico.
«Un Gobierno laborista no hará falsas promesas. No alentaremos las divisiones entre la población ni agitaremos las llamas del miedo», declaró Corbyn en su discurso de clausura del Congreso anual del partido, celebrado en Liverpool.
Bajo el marco del brexit, Corbyn expresó que las medidas necesarias pasan necesariamente por un enfoque humanista y claro.
«Lo que haremos será afrontar los verdaderos problemas de la inmigración y hacer los cambios necesarios», dijo.
Al respecto, prometió que, de llegar al poder, retomará el «fondo para el impacto de la inmigración», mecanismo destinado a invertir en las zonas donde los servicios públicos sean afectados por los inmigrantes. La herramienta fue eliminada en 2010 por el entonces primer ministro David Cameron.
Igualmente, recalcó que el laborismo debe abogar por acciones pacíficas en el mundo. «Necesitamos una política exterior basada en la paz, la justicia y los derechos humanos», añadió.
Corbyn también saludó el Acuerdo Final de Paz sostenido por el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP).
En cuanto al brexit, a pesar de que hizo poca mención sobre el tema, Corbyn resaltó que no le darán «un cheque en blanco» a la actual primera ministra, Theresa May.
«Nos resistiremos a un brexit que se haga a costa de los derechos de los trabajadores y la justicia social», afirmó.
EN CONTEXTO
Jeremy Corbyn fue reelecto como líder del Partido Laborista con el respaldo mayoritario de las bases y de los sindicatos el pasado 24 de septiembre.
Con el 61,8 por ciento de los votos, Corbyn volvió a refrendar su liderazgo e incluso logró un mayor apoyo que el obtenido hace un año, cuando fue elegido al cargo por primera vez con casi 60 por ciento de apoyo.