El cantautor español Joan Manuel Serrat celebra su 50 aniversario sobre los escenarios con la gira internacional Antología desordenada, la cual comenzará este martes en Uruguay.
Cinco décadas y cinco días después de su primera actuación, el artista de 71 años se mostró optimista acerca de su futuro musical y negó que ésta sea una gira de despedida en una rueda de prensa en Montevideo.
En esta época de su vida lo que más le importa es “poder ser testigo de lo que ocurra”, pero hasta la fecha le consta que hay «muchos inmortales”, pero ninguno “inmorible”.
A corto plazo le ilusiona entrar en un estudio para grabar un disco de canciones suyas, “sin nada de extraordinario” en materia de colaboraciones, autores o temática, aseveró.
POR EL SUR
Serrat (Barcelona, 1943) comenzará hoy su gira internacional Antología desordenada en el Auditorio Nacional del Sodre de Montevideo, donde dará seis conciertos hasta el próximo 3 de marzo, cuando llevará el espectáculo a Argentina y Chile.
“No tengo un planteamiento de gira de despedida, no lo he dicho nunca, es más no creo que cuando lo haga lo cuente, no tiene ningún sentido, no me gustaría incorporar un elemento lacrimógeno a los conciertos”, respondió el veterano artista a los periodistas.
El disco que precede a la gira homónima incorpora colaboraciones con más de 30 artistas latinos, con estilos musicales y públicos muy distintos, entre los que se encuentran los españoles Pablo Alborán y Ana Belén y la banda puertorriqueña Calle 13, precisó el cantautor.
Serrat, que recuerda ser aficionado a cantar desde niño y reconoce haber bebido artísticamente tanto del folclore aragonés como de la copla o el tango rioplatense, explicó que empezó a escribir canciones a causa de la realidad sociocultural y política que se vivía en España, en la década de 1960.
“Estas motivaciones no son las mismas que ahora, como no son las de nadie, (…) uno tiene unas motivaciones en una parte de su vida y otras en otra, que son las que le ponen combustible a su motor”, dijo el intérprete, quien cree que la razón que le sube ahora a los escenarios es la de ejercer lo mejor posible su oficio.
Cuestionado por los impuestos que gravan en 21 % las actividades culturales en España, Serrat lamentó esa medida y subrayó que esas manifestaciones no solo transmiten conocimientos sino también crítica, lo que hace que una parte de la sociedad “no se sienta a gusto” y, por tanto, “las castiguen”.
Sobre las leyes de despenalización del aborto, la compraventa de marihuana y del matrimonio homosexual, promovidas por el presidente de Uruguay, José Mujica, Serrat mostró su conformidad con cada una de ellas.
“El mundo puede que no sepa donde está Uruguay, pero sí sabe quien es Pepe Mujica”, destacó el músico español, para quien la personalidad “franca y honrada” de ese “gordito campesino uruguayo” ha sabido conectar con el pueblo.