Miradas desde la memoria es el nombre de la exposición inaugurada ayer en la Sala Joaquina Sánchez de la Casa de Nuestra América José Martí, ubicada en el bulevar Panteón, en Caracas. La muestra se compone de 17 pinturas realizadas por el artista plástico barquisimetano Joel Pacheco Cuello.
La exhibición es el resultado de dos años de trabajo, específicamente entre 2013 y 2014, cuando el artista se planteó hacer el ejercicio de “atrapar sus recuerdos” para plasmarlos sobre tela, papel, cartón y yute durante un proceso experimental en el cual mezcló técnicas empleadas en el manejo de la pintura acrílica, los creyones, el pastel y el carboncillo, entre otros materiales.
Así, por medio de la expresión plástica combinada con la evocación de sus memorias, Pacheco Cuello creó imágenes que, según confesó al Correo del Orinoco, contienen recuerdos y personajes que lo marcaron en diferentes momentos de su vida, desde la infancia hasta el pasado reciente.
En códigos propios del arte contemporáneo el artista tradujo, entre otros, el recuerdo de un encuentro con mujeres pescadoras.
“Fue en las playas en Oriente. Conocí a unas mujeres que no solamente vendían pescado, sino que además se metían a la mar para hacer el trabajo rudo de la pesca. Tratar con ellas me causó bastante impresión. Las recuerdo como unas personas de una gran riqueza espiritual, pero muy sencillas y austeras en su modo de vida. Eso de alguna manera quedó ahí en mi recuerdo y ahora regresan en algunas de las obras de esta exposición”, reflexionó Joel Pacheco.
PRESENCIA DE LO FEMENINO
En la exposición también están presentes los recuerdos del artista vinculados a su madre y a otras mujeres como su abuela, sus tías, su esposa, sus cuatro hijas y sus cuatro nietas. “La figura femenina está muy presente en mi memoria. De hecho siempre he estado rodeado de mujeres, no tengo hijos varones”, justificó.
Inclusive, el creador mencionó que en la exposición no solamente están representados sus propios recuerdos. También cobraron forma los recuerdos confiados en algún momento al artista, por parte de su madre, su abuela y sus tías.
Inclusive, si bien la muestra se compone principalmente de una especie de retratos que en ocasiones colindan entre las abstracción y lo figurativo, se pueden apreciar paisajes, contextos evocados por su propia memoria y otros imaginados a partir de las historias trasmitidas en su familia de generación en generación.
Y junto a los arreos de burro en el pueblo de su abuela y la casa grande de la niñez de su madre, que el artista solo imaginó a partir de historias orales, dialogan con los paisajes y los animales que lo han rodeado en diferentes etapas de su vida.
SIGUE LA INSPIRACIÓN
Esta primera exposición individual del artista en ocho años, incluye una selección de unas 60 piezas creadas a partir de los recuerdos, lista que, según reveló el artista sigue creciendo y se expande incluso a otros formatos.
“Estos mismos personajes que están acá ya están tomando otra forma, tridimensional, en esculturas de gran formato. La memoria es un tema que me ha dado para mucho y esta propuesta sigue creciendo. No sé si en algún momento podré hacer esta misma exposición ampliada, porque las nuevas son obras de gran formato, algunas de ellas de hasta dos metros”, estimó.
Miradas desde la memoria estará hasta el 30 de junio y puede visitarse de lunes a viernes, desde las 9:00 am hasta las 3:00 pm.