El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, arribó este viernes a La Habana para izar la bandera de Estados Unidos en la embajada, tras más de 50 años de ruptura diplomática.
Se trata de la primera visita que hace un secretario de Estado norteamericano a la isla caribeña en 70 años.
La presencia de Kerry en la isla se da tras el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, el pasado 20 de julio, fecha en la que también se inauguró oficialmente la embajada cubana en Washington.
El último secretario de Estado norteamericano que visitó a Cuba fue Edward Reilley Stettinius, quien ocupó el cargo durante los gobiernos de Franklin Delano Roosevelt y Harry S. Truman, en marzo de 1945.
Se tiene previsto que Kerry se reúna con su homólogo cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, este viernes para conversar sobre temas de interés bilateral.
Estados Unidos y Cuba rompieron relaciones diplomáticas luego del triunfo de la Revolución Cubana, en 1959.
El 17 de diciembre de 2014, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su par cubano, Raúl Castro, anunciaron la decisión de restablecer las relaciones diplomáticas.
El pasado 1º de julio, la Cancillería cubana confirmó la reapertura de las misiones diplomáticas en los dos países y el completo restablecimiento de las relaciones diplomáticas el 20 de ese mismo mes.
Las dos naciones realizaron rondas de conversaciones y han sostenido contactos técnicos en áreas de interés común, como migración, telecomunicaciones y el correo postal, así como la prevención y respuesta a derrames de petróleo en alta mar.
También han dialogado en materias de marinas protegidas, de las cartas náuticas y la hidrografía, tecnologías de la información y derechos humanos.
Para normalizar definitivamente las relaciones diplomáticas el Gobierno cubano ha insistido en la necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a la isla por más de medio siglo, que ha provocado daños económicos por más de un billón 112.000 millones de dólares.
Además, se mantiene el reclamo sobre la devolución del territorio de la Base Naval de Guantánamo y el cese de las transmisiones ilegales de radio y televisión, que acompañan desde hace años las pretensiones de cambio de régimen de la Casa Blanca.