La oposición venezolana no logró arrebatarle la navidad a los venezolanos. Y mientras el Gobierno Nacional hace un esfuerzo importante por mantener un clima de paz y armonía en estas fechas decembrinas, la derecha insiste en abandonar la Mesa de Diálogo.
El alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez, representante por parte del Gobierno Nacional en la Mesa de Diálogo auspiciada por Unasur y El Vaticano, ofreció un balance de cómo va el proceso en el país.
Indicó tres razones importantes que dificultan el diálogo por parte de la derecha: La dirigencia opositora está dividida y no logran ponerse de acuerdo en cómo van a participar en el diálogo.
Expresó que hay un sector de la derecha que está comprometido con la violencia. “Ellos quieren que el país estalle en mil pedazos, que Venezuela salga del cauce constitucional para poder obtener algún tipo de beneficio económico y político”.
Rodríguez enfatizó: “No permitimos la violencia en el año 2016 y mucho menos lo permitiremos en el 2017, cuando ya se vislumbra un panorama de recuperación económica del país”.
Puntualizó que la derecha no le habla claro a sus seguidores. “Han venido infestando con un lenguaje de odio a los sectores de la oposición, promoviendo el odio, en contra del pueblo”.
Para el dirigente revolucionario, los líderes de la derecha “no saben cómo hacer para negar que este país lo que quiere es diálogo, y que continuaremos dirimiendo nuestros asuntos independientemente de lo difícil que eso puede ser”.
“Nosotros no nos vamos a levantar de la Mesa del Diálogo, y seguiremos en este proceso que es lo que Venezuela quiere”, finalizó el alcalde de Caracas.