Los jornaleros de San Quintín, Baja California, noroeste de México y las autoridades, acordaron este jueves tras una reunión de quince horas, 12 de los 14 puntos de la agenda.
No obstante, el aumento salarial aún no está resuelto, reseñan medios digitales.
Asimismo, se estableció un plazo de tres semanas para concretar un aumento salarial, principal petición por la que los trabajadores agrícolas han salido a las calles a protestar.
El corresponsal de teleSUR en México, Eduardo Martínez, informó de los puntos discutidos resalta la integración de los jornaleros al instituto de seguridad social, la inspección de ranchos y el pago de salarios a tiempo.
Los jornaleros de San Quintin protestan en demanda de salario justo, mejoras laborales e indemnización pese a la represión policial vivida en los últimos días, que dejó tres muertos y al menos 70 heridos.
Han recalcado que seguirán movilizándose, y no levantarán la huelga hasta que logren un acuerdo que garantice el cumplimiento de sus peticiones.
A casi dos meses de las protestas por condiciones dignas de trabajo, los jornaleros han enfrentado la indiferencia del Estado y el respaldo de grandes empresarios agrícolas a los maltratos con que los recibe la policía en cada manifestación.
Los últimos disturbios dejaron 17 personas detenidas, que presuntamente destruyeron dos patrullas en la comunidad de Triqui.
Del Valle de San Quintín se obtienen cerca de 500 millones de dólares al año producto del trabajo de los jornaleros, quienes laboran por más de 12 horas y les pagan entre 100 y 120 pesos diarios en los que le incluyen todas las prestaciones de ley.
De los 11 millones de indígenas que habitan México, 80 por ciento se dedica al campo, sin contrato ni pagos conforme a la ley del trabajador.