José Alejandro Terán ha sido un exitoso alcalde en La Guaira. Por esas cosas del destino y ante la súbita partida del general García Carneiro, sus camaradas lo eligieron en primarias para optar a la gobernación de su estado, donde nació hace 35 años, en el barrio Mirabal de Catia La Mar. Sustituir a aquel militar es una empeñosa tarea pero este muchacho se ha ganado el respeto y el afecto del pueblo litoralense y tiene con qué.
Es humilde, con un compromiso social y político indiscutible. Responsable y reconocido. Estudioso, tanto que desde sus primeros años de escolaridad sacó puros veinte y egresó Summa Cum Laude como abogado de la Universidad Central de Venezuela. Canta, baila y toca cuatro. Fue viceministro de Deporte y encabezó la Comisión Nacional Antidopaje. Ama profundamente a su familia. Su madre es la mejor de sus referencias. Está casado con María Teresa Ramos y tienen tres hijas. La gente que lo conoce lo define como una persona seria, culta, simpática, alegre y, por encima de todo, responsable. Se planifica tanto que trabaja incansablemente de lunes a sábado y el domingo lo dedica por entero a su familia, a cumplir sus deberes como creyente e ir a misa y, como corresponde, a descansar que “eso también es una responsabilidad”.
Ha cumplido funciones en la Alcaldía de La Guaira y conoce palmo a palmo ese territorio y sus 176 kilómetros de playa. Sus esfuerzos han sido dirigidos hacia la atención social de sus paisanos en cuanto a salud, la organización social, el apoyo a los empresarios, la industria y los emprendedores facilitando los trámites para su legalización y obtención de licencias. Todos conocen sus éxitos en salud con la Misión Milagro, la Misión Sonrisa y los laboratorios locales que fabrican auxiliares auditivos. Dice que su acción ha sido curar las heridas de un pueblo afectado por el criminal bloqueo, por las medidas coercitivas unilaterales y por la pandemia pero ha tratado de aliviar esos efectos con su mano amiga y el reto de salir adelante. Lo ha conseguido desde su ejercicio como alcalde y en La Guaira se muestra un alto índice de cumplimiento de la meta de vacunación contra la Covid-19 y un bajo índice de criminalidad.
Ha emprendido una campaña casa a casa y recorre el estado-municipio a diario explicando cómo en la gobernación seguirá con su tarea de lograr colocar a La Guaira en el camino al desarrollo definitivo con políticas dirigidas a fomentar y promover el turismo nacional e internacional. Quiere, eso sí, como una prioridad, resolver el histórico problema del suministro de agua en las 11 parroquias del litoral central o metropolitano, lo que equivaldrá a una inversión de unos 16 millones de dólares, dinero que piensa recaudar con el esfuerzo de todos para llevar a cabo un proyecto, ya bastante estudiado por expertos de la UCV, que comprende la extracción subterránea con planificación y perforación de pozos. Su compromiso es mejorar esta situación, resolverla. José Alejandro Terán quiere ser el gobernador del agua y el mismo así lo confiesa.
T/ Redacción CO
F/ Cortesía