Joseph Soto – Colectiva ‘Transgresores’ : «La sexualidad se ha convertido en un instrumento de control sobre nuestras vidas»

La transmasculinidad en Venezuela se cuestiona a si misma y a toda la sociedad. Abre espacio, tiene voz y se esta haciendo escuchar.

Joseph Soto, integrante de la Colectiva Transgresores, habló sobre la transexualidad masculina en Venezuela, la discriminación, la violencia, la deconstrucción y la reconstrucción libre de la identidad, los esfuerzos de abrir espacios y sensibilizar a la sociedad venezolana sobre el sexo género diverso, en pleno proceso revolucionario para el Correo del Orinoco.

CO- De acuerdo a datos oficiales, en el 2017, más de un millón de personas, (un 2% de la población total del Reino Unido), se identifica como LGTBQ. En lo que se refiere a la violencia, alrededor de 12,000 crímenes de odio fueron reportados contra la comunidad sexo género diversa en el período 2017-2018, según los datos de los organismos policiales ingleses para octubre de 2018.

En torno a la vivienda, en la última década, se ha dado un continuo aumento de personas que viven en la calle por no tener donde vivir en el Reino Unido, y el 77% de jóvenes LGTBQ que se encuentran sin hogar es por abusos y maltratos en su casa o porque fueron echados a la calle por sus familias, ¿Cómo está la situación aquí en Venezuela?

JS: Te puedo hablar mas desde la experiencia, más que de lo objetivo en términos de datos estadísticos porque en la Colectiva no tenemos datos precisos. Sabemos que hay iniciativas desde algunos espacios institucionales, como desde la oficina de la Diversidad Sexual de la Alcaldía de Caracas, donde se viene procurando hacer un censo que, a su vez, procura hacer un diagnóstico de la población LGBTQ pero, ¿qué hayan cifras concretas?, como saber cuántos somos o que tenemos estas situaciones y estas problemáticas en común, desde la institucionalidad, no las hay.

Ahora, te puedo decir, desde la experiencia, que el tema de la identidad de género y de la orientación sexual, si bien en principio se vive como algo individual, en donde la persona se responsabiliza, se hace cargo de su deseo, sus necesidades, su felicidad, al manifestar el amor a personas de su mismo sexo, o al asumirse con otra identidad diferente a la identidad asignada al nacer, trastoca todos los ámbitos sociales de la vida de esta persona, y eso es lo mas duro. Usualmente, donde mas se recibe discriminación y rechazo es en el ámbito familiar.

Nosotros nos hemos enterado de compañeros y compañeras que sufren de agresiones sexuales, psicológicas y marginación dentro de su núcleo familiar por su identidad de género o por su orientación sexual. Compañeros transgéneros que el papá, el tío o el primo los manda a violar para reafirmar la identidad que consideran que debe de tener.

En el caso de las mujeres trans, el tema de la prostitución es una de las problemáticas mas sentidas, porque a veces se vive como la única opción para sobrevivir y para que la chica pueda tener los recursos para hacer los cambios que quiere sobre su cuerpo porque la familia le niega todo apoyo. “Prefiero que mi hija o hijo sea malandra, malandro, que lesbiana, marico o gay”, esas son las cosas que siguen persistiendo, uno todavía las puede escuchar hoy.

Ciertamente, han habido avances, no todos los papás piensan así, pero hay que seguir haciendo un trabajo de hormiga, de sensibilización y de orientación. Esto es delicado en nuestra sociedad porque tiene que ver con la sexualidad y siguen habiendo mitos y estigmas de cómo creemos que debe ser la sexualidad y cómo debemos de vivirla. 

Lo que hay en el entorno familiar, realmente, es un gran desconocimiento de cómo asumir una situación que además se entiende de manera negativa per se. Ya sea porque se considere que está mal y que así no son las cosas, porque si al nacer eres biológicamente ‘niña’, tienes que ser niña y gustarte los niños o viceversa. La familia cree que cuando uno se sale de la heteronorma, uno esta condenado y ese es el miedo. Es un miedo terrible y real que sienten los padres, fundamentalmente cuando su hijo o hija es género sexo diverso. Piensan que no va a tener trabajo, no va a tener futuro, vilipendiado toda la vida.

Un transexual español dijo que lo que su familia le advirtió fue: ‘nadie te va a querer’

Ajá, mi mamá me lo dijo. Otra vez me dijo: ‘yo me acuesto todas las noches llorando’, porque sabía que esto iba a ser muy duro desde una convicción muy profunda. Es un dolor muy grande porque está asumido como que esto es un peso, y no es que no sea difícil, ni complicado, no es que uno no sufra, pero en definitiva, uno sufre, no por lo que uno es, lo que uno ha decidido ser, el sufrimiento es producto de la discriminación, el rechazo, por los estigmas que la propia sociedad coloca a lo que se sale de la norma.

Según lo biológico, hay un tema de predeterminación, por ejemplo, si el cuarto va a ser azul o rosa…

Es interesante saber identificar el peso que tiene la determinación de género y de una orientación sexual para las personas, porque al final, se trata de control sobre nuestros cuerpos. A partir de eso, se determina nuestro destino en función de sostener el status quo social. La sexualidad se ha convertido en un instrumento de control de nuestras vida. Es importante en revolución, para aquellos que seguimos apostando por revolucionar todo, y cambiar todo lo que debe ser cambiado, debatir esto, es necesario.

Desde lo vivencial, ¿qué ocurrió con ese ámbito social que te rodeaba cuando asumistes tu decisión? ¿se rompieron relaciones? ¿se lograron reestablecer?

Es un proceso. Cuando uno sale de ese closet, como transexual, está como desesperado, muy urgido por la reafirmación. El reconocimiento de las otras personas de la identidad que uno decidió vivir, o ese era mi caso. Tome conciencia y autonomía de mi cuerpo y mi vida, pero en el marco de un conjunto de relaciones colectivas y la gente debía adecuarse, a decirme por otro nombre, a enunciarme con otro pronombre y eso cuesta.

Lo que experimente es que hay gente que se va, puede volver, y ha vuelto. Hay gente que no entendió, que no quieren entender incluso. Es que no solo es el cambio del nombre o del pronombre, es un cambio del ser. La dinámica de uno cambia, el carácter cambia y hay gente que no se queda y también ocurre que uno se despega de ciertas personas. Eso me paso. Gente que me dijo: ‘tu estas loco’, o que me decía comentarios chimbos, pero lo hacían desde el desconocimiento. ‘¿Eso es una intersexualidad?’ o ‘eres un engendro’, eso me lo dijo una amiga. Es muy doloroso.

En el ejercicio de militar en esto, de sensibilizar sobre la realidad trans, de plantear la legitimidad, la validez de mi decisión, ha hecho que se reestablezcan puentes y que ciertas personas se retracten. Es mi caso.

No viví, afortunadamente, un tema de rechazo en mi familia. De escuchar, ‘no puedo con esto; ‘te vas de aquí’, de no ser como parte del núcleo familiar, pero si hay un proceso de duelo, porque la persona que antes era, ya no esta. Ahora tiene que reconocer, adaptarse, enunciar y comprender a Joseph.

Comprendo lo del duelo en la familia porque es la que te vio crecer, pero ¿en la comunidad?

Eso si es curioso, cuando habitaba otra identidad – como mujer lesbiana – en espacios donde hacía trabajo político comunitario, si había mucha discriminación. Sobre todo de fundamentalistas religiosos que formaban parte de las Ubeches (Unidades de Batalla Bolívar Chávez), que planteaban que la culpa de la crisis eran las ‘putas, las lesbianas y los maricos’.

Cuando hago el tránsito, lo complejo era como que la gente conociera eso, la transmasculinidad. La gente lo que veía era un cambio de estilo. ‘Este, ahora es que cambio de estilo. Ahora se esta vistiendo de hombre’ (comenta riendo) y mi mamá comenzó a decir: ‘Ahora, este es mi hijo’ o ‘dile a Joseph’, y me enuncia y me nombra de manera distinta, y entonces varios vecinos y vecinas, (no toda la comunidad) ya decían, ‘mira papi’, me llaman en masculino. Aquí (en Venezuela) hay una permeabilidad muy fina.

También es la naturalidad con que lo asumistes…

Ahí lo importante es lo del núcleo familiar. Para mi fue fundamental que mi mamá lo hiciera, el nombrar mi nombre, Joseph. De alguna manera, es una herramienta para ayudarse a aceptar. La herramienta fue comenzar a decirlo, y eso me ayudo a mi y le ayudo a ella. Es mutuo. Mi mama no me rechazo, con todo que fue difícil, no fue sencillo, pero lo dijo. Fue a través de eso, que en el barrio donde vivo (Manicomio – Catia), ciertos vecinos y vecinas lo fueron comprendiendo. 

En lo que se refiere a violencia, ¿hay diferencia en cómo la has percibido en tu mismo rango generacional o con generaciones mayores?

Desde lo que yo he vivido y conocido, insisto, no es fácil, con lo que más me he encontrado en mi generación, son prejuicios o aseveraciones producto del desconocimiento: ‘Ya va, ¿qué es esto?’, ‘Eso no sucede ¿qué me estás diciendo?’ Más aun en mi caso, cuando hablamos de transexualidad masculina que es profundamente desconocida. Eso es lo que generaba más adversión entre mis conocidos.

Con las personas mayores, lo que yo he vivenciado, es que hay una resistencia a entender, te siguen llamando como antes, creen que es un capricho o te asumen pero te quieren decir cómo tienes que vivirla (la transmasculinidad). ‘Ahora quieres ser un hombre, bueno, pero los hombre son así’, es una manera de violentarme, como un intento de reafirmación del género ‘masculino hegemónico’ conmigo. ‘Te recibimos, pero tienes que ser un hombrecito de verdad. Comportarte como un hombre’, con todos los prejuicios asociados, con todas las actitudes y también las violencias que están asumidas en la masculinidad hegemónica.

Eso me ha pasado mucho en los trabajos, cuando me relaciono con compañeros varones, pretenden dar una especie de tutoría de cómo es ser un hombre. No sé si eso sucede con las mujeres trans. Eso me ha pasado con generaciones mayores a la mía.

Una vez me trataron de robar y me comenzó a revisar para quitarme el teléfono y al revisar la entrepierna, ve que ahí no hay un bulto, me dice el ladrón: ‘¿qué coño eres tu?’,  Ya me violaron, pensé, pero no pasó. Y a un compañero de la Colectiva, cuando le hicieron un secuestro express, le sacaron la cédula y su nombre es bastante femenino y comenzaron a decirle: ‘¿qué tienes tu allá abajo? Te voy a meter en no sé donde para revisarte qué tienes ahí’…uno pasa esas pálidas.

En el marco del sistema patriarcal ¿Una persona que nace con pene, pero su identidad es femenina, es todavía percibido, en el fondo, como ‘hombre’ ante los ojos de la sociedad? Considerando la violencia que sufren  ¿Es diferente para una persona que nace con vagina, pero hace el tránsito a la masculinidad?

Eso hay que hablarlo mas. Esa pregunta surge porque se conoce mas la transfemenidad que la transmasculinidad. Lo que se ha planteado es que el machismo las afecta más a ellas (las transfemeninas), porque eran hombres. Entonces claro, al hacer el tránsito hacia mujeres, la sociedad es mas virulenta porque nacieron hombres y se espera que cumplan como hombres. Pero yo creo que no solo es eso, hay un gran desconocimiento de la sexualidad femenina en todas sus formas, porque nosotros nacimos o fuimos asignados biológicamente como mujeres. Todo lo asociado a nuestras fluctuaciones dentro de nuestra sexualidad importa menos que cuando se trata de una identidad que parte de lo masculino. Hay un punto importante en el desconocimiento y el desplazamiento de las identidades, de la sexualidad y los procesos de identidades asociadas a lo femenino. La transmasculinidad es muy desconocida, muy desplazada, porque el punto de partida es lo femenino.

Y entonces surgió Trangresores ¿Cuál es la historia de esta Colectiva de Hombres Trans?

Nos llamamos Colectiva Transgresores, en femenino, porque creemos en femenizar la política. Es decir, romper con las estructuras y relaciones tradicionales que se reproducen en las organizaciones patriarcales que hemos vivido en la izquierda tradicional. La verticalidad, el autoritarismo, que siempre tiene que haber un dios en la organización, que es el que manda. En Transgresores, venimos desarrollando un método, una forma de trabajo que rompe bastante con eso. El 30 de junio de 2019, cumplimos un año como Colectiva.

Iniciamos en una marcha del Orgullo, que es un espacio de concentración y encuentro muy importante. Coincidimos varios hombres trans y decidimos empezar a desarrollar la idea de juntarnos y hacer cosas, porque nos dimos cuenta que todos habíamos vivido violencias en nuestras relaciones de pareja. Se nos machacaba con el patrón patriarcal. Se esperaba que fuéramos el hombre ‘ideal’, protector, y como somos hombres, cálate que te reclame, porque tu eres el hombre. Cálate que te violente, porque tu eres hombre y tienes que ser fuerte ante lo que yo haga. Eso lo hemos vivido como hombres trans. Ese era el punto de encuentro, teníamos cosas que hablar, que hacer y decir desde nuestro punto de vista. Además, porque hay un conjunto de problemáticas que tienen que ver con el tema de la identidad, del acompañamiento, la soledad. Así nació, por el calor humano de juntarse con otros.

Saber cuántos somos y cómo nos encontramos es una necesidad urgente. Desde "arriba" muchas veces se niega nuestra realidad bajo la excusa de que simplemente no existimos o "somos sólo una minoría". Las personas #trans somos, estamos y existimos. Es necesario comenzar a tener datos confiables y objetivos que registren nuestra experiencia.

¡Atención 🗣 #Transmasculinos ó #Ftm #venezolanos! Desde Transgresores: Colectiva de Hombres Trans estamos desarrollando un #censo que nos permita hacer un diagnostico de nuestra situación como transexuales. 🔴 Es completamente ANÓNIMO. 🔴 Es sólo para CONSUMO INTERNO. 🔴 Obedece a fines meramente ESTADÍSTICOS. Saber cuántos somos y cómo nos encontramos es una necesidad urgente. Desde «arriba» muchas veces se niega nuestra realidad bajo la excusa de que simplemente no existimos o «somos sólo una minoría». Sólo clickea 👇 https://docs.google.com/…/1FAIpQLSfmL3WyasRIwqOWt…/viewform… Las personas #trans somos, estamos y existimos. Es necesario comenzar a tener datos confiables y objetivos que registren nuestra experiencia.- Tomado de la página de Facebook de Transgresores: Colectiva de Hombres Trans  (Venezuela)

 

¿Cómo se plantean visibilizar y sensibilizar sobre la transmasculinidad?

El detonante fueron estas conversas sobre nuestras vidas, pero para vivir mejor hay una necesidad de visibilizarse y hacer que la gente nos entienda. Desarrollar conversatorios, difundir información por redes. Estamos siempre posteando contenidos. Comenzamos a hacer un esfuerzo por aparecer, por visibilizarnos. Esto es una lucha fuerte dentro de la propia comunidad transmasculina. Ahí es donde comienza a complicarse la cosa, porque en la medida en que comenzamos, nos dimos cuenta que no solo hay un machismo y una discriminación, desde la sociedad hacia nosotros, sino dentro de la propia población género sexo diversa y dentro de la propia población transmasculina hay mucho machismo.

Hay mucha endofobia porque, lamentablemente, al hacer el tránsito, muchos hombres trans lo que buscan es encarnar la identidad masculina hegemónica. Terminan siendo los ‘tipos’, machistas, retrogrados. No se cuestionan. Creemos que en el tránsito de una identidad a otra, debe de haber un cuestionamiento de las identidades de género y de las estructuras patriarcales. Eso también comenzó a ser una lucha.

Comenzamos a convocar a otros trans a que se visibilicen y a que se organicen. Eso fundamentalmente, desarrollar la visibilidad, la formación y el acompañamiento. Así instauramos la actividad más emblemática de la Colectiva, que son los Encuentros Translúcidos, para compartir entre hombres trans. Llegan muchos chamos que están entrando a este proceso de tránsito y tienen muchas preguntas. Estos encuentros también se han convertido en un espacio de contención emocional, donde expresamos nuestros problemas, porque necesitábamos hablar.

Aquí encontrarás orientación, apoyo y opciones reales para enfrentar las dificultades que sabemos se nos presentan. Si te asumes como no binarie, queer o, especialmente, si tu experiencia de transgresión ha partido de la feminidad ¡Este también es tu espacio! ¡Llégate! ;)

Y volvemos al ruedo esta semana con nuestros Encuentros #Translucidos. Si eres trans #ftm y quieres un espacio donde compartir tus experiencias, preocupaciones, necesidades o inquietudes respecto al proceso de transición (en cualquier aspecto: social, familiar, emocional, médico: hormonas, exámenes, etc) ¡Llégate! Aquí encontrarás orientación, apoyo y opciones reales para enfrentar las dificultades que sabemos se nos presentan. Si te asumes como no binarie, queer o, especialmente, si tu experiencia de transgresión ha partido de la feminidad ¡Este también es tu espacio! ¡Llégate! – Tomado de la página de Facebook de Transgresores: Colectiva de Hombres Trans  (Venezuela)

 

¿Qué diferencia a una persona transmasculina de una lesbiana que tiene rasgos masculinos?

Nosotros hemos hablado mucho de eso. Para nosotros, tiene que ver con la autopercepción de esa persona, que esa persona se autodefina, en términos de su vivencia. Para mi, el peso está en la identidad que esa persona se plantee para si misma. Si se siente como mujer lesbiana, y ahora se identifica como José, aunque antes ya haya tenido rasgos masculinos, eso se respeta. Hay que respetar. Cuando haces el tránsito, eso puede o no incorporar cambios químicos y quirúrgicos. Lo fundamental es como la persona se autopercibe, eso es lo que marca la diferencia.

El tema de la sexo género diversidad es bastante complejo, hasta en las filas del feminismo. Cuando comenzamos a visibilizarnos, habían compañeras que nos decían que éramos traidoras del género porque asumíamos una identidad masculina hegemónica, que cómo íbamos a hacer eso. Otras no entendían. Yo también venia del mundo de la militancia feminista y no comprendía como podían interpretar el tránsito de esa forma. Hay muchas compañeras cercanas que están descubriendo, junto a nosotros, el mundo de la transmasculinidad. Creemos que no vamos a avanzar mucho solos, por eso trabajamos la sensibilización y la articulación con otras organizaciones. Hemos tenido la voluntad de vincular, de buscar, y somos los que somos actualmente, por la colaboración de personas allegadas que han estado ahí.

Much@s #trans sabemos que hay que empezar a hablar a calzón quita'o sobre estos temas. No sólo porque cada vez se hacen más visibles en la sociedad. Sino porque a nosotros también nos tocan.

Much@s #trans sabemos que hay que empezar a hablar a calzón quita’o sobre estos temas. No sólo porque cada vez se hacen más visibles en la sociedad. Sino porque a nosotros también nos tocan.Hay #hombrestrans heteros que sale con #chicastrans . También los hay orgullosamente homosexuales, que salen con chicos gay cis. Y en ambos casos, la salud sexual y reproductiva y el acceso a métodos anticonceptivos es clave. Si eres #trans y por alguna razón requieres info segura y certificada sobre #aborto, no dudes en llamar a las panas de FALDAS-R. Te darán la información que necesitas (Si la información es para alguna compañera mujer cercana, familiar o pareja, debe ser ella misma quien contacte)  – Tomado de la página de Facebook de Transgresores: Colectiva de Hombres Trans  (Venezuela)

 

Por ejemplo, en ese proceso de articulación, hemos venido hablando y apoyándonos en las compañeras de Faldas R, que tienen la experiencia con la línea de Información para el Aborto Seguro, porque pensamos en tener una línea telefónica de emergencia, de atención a personas trans. Eso nos permitiría, en principio, brindar ciertas ayudas mínimas. Primero que la persona sepa que no esta solo, escuchar, orientar, apoyar si hay un colapso emocional o si ha sido agredido.

¿Transgresores también incorpora a las transfemeninas?

Nosotros comenzamos como colectiva de hombres trans, pero creemos que ahí debe entrar todas las personas que transgreden el género, las personas que no están asumiendo una expresión de genero, ni una sexualidad que esta prevista según su biología. Un compañero que se traviste consideramos que transgrede el género, una persona no binaria transgrede el género, una persona queer es alguien que transgrede el género. Para nosotros el concepto de lo trans se ha venido ampliando. La militancia más fuerte ha estado dirigida hacia la población transmasculina porque hay cosas muy precarias que todavía no logramos resolver, como lo del acceso a las hormonas.

Paul Preciado plantea que ser trans es cruzar una frontera política ¿Qué piensas de eso?

Lo interpretaría así: el género, en tanto construcción social, es algo que se nos impone desde que nacemos y se nos hace creer que es natural, que las mujeres son delicadas, femeninas, y los hombres rudos, activos, potentes, etc. Pero no, lo terminamos asumiendo a partir de un conjunto de mensajes y rituales que vamos aprendiendo desde que nacemos, con la televisión, la religión, en la familia, el sistema educativo, etc. Cuando transgredes eso, violas ese mandato. Claro que cruzas una frontera política. Estas cruzando un territorio…

¿Una frontera de poder?

Claro, porque este mandato de género lo que esta haciendo al final es controlando nuestros cuerpos, cuando la cruzas (la frontera), agredes eso, lo cuestionas y lo vulneras.

Es casi una rebelión

Y eso es un acto profundamente político, porque estas desafiando mandatos del poder, mandatos históricos de la institucionalidad, de la cultura dominante, de la ideología dominante.

Se ha vendido la idea de que trans es salir del binario (hombre -mujer) para regresar a un binario (mujer-hombre), pero la realidad es mucho mas compleja, se visibilizan matices de grises, que no necesariamente deben ser fijos, que pueden continuar fluyendo y cambiando en el transcurso de la vida o que puede ser un tránsito a una continua exploración del ser…

No es inocente cuando en lo que llaman el ‘mainstream media’ (medios de comunicación dominantes), te salen ejemplos y promueven a la mujer trans perfecta que encarna el estereotipo de femenidad que nos han vendido por décadas, como una Miss Universo. Como con el caso de Caitlyn Jenner, el atleta estadounidense que ganó una medalla de oro en el decatlón de los Juegos Olímpicos de Montreal 1976 y la ponen hoy como la transfemenidad por excelencia. Cuando buscas ejemplos de transmasculinidad, no van a mostrar el transgénero con barba que decidió salir embarazado, o que no quiso ponerse hormonas, o lo hizo pero optó por no hacerse la masectomía, o hizo el tránsito y se considera no binario, o el transmasculino que se viste con falda, no te lo van a poner.

No es que este mal que hayan trans que sean como Caitlyn Jenner, el problema es que no muestran la inmensa diversidad que transgreden el género, sino lo que cuadra en el modelo binario nuevamente. Los medios de comunicación te van a ‘vender’ lo que se va a entender por trans. No es con el objeto de sensibilizar a la sociedad en torno a la sexo género diversidad. No van a profundizar en lo transgresor.

Para mi, ese es uno de los descubrimientos más ricos con el tránsito. Es un proceso de exploración y búsqueda del ser. Donde tu tienes la posibilidad de reconstruirte conscientemente, de escoger qué tomas y que no. Eso es muy rico, y esa es la invitación que hace la transexualidad para la vida en general. De deconstruir y repensarnos como personas y en función de nuestros propios deseos y necesidades, no en función de modelos impuestos. Por eso digo que la visibilización de ciertos modelos de transmasculinidad es interesada, como en el caso de la transfemenidad, ‘si ahora eres mujer, entonces se una mujer’. Son trampas que tiende el patriarcado y uno debe estar muy atento, con los compañeros trans que hacen el tránsito y terminan asumiendo una masculinidad agresiva, transfóbica y homofóbica. Hay compañeros que no tienen nada que envidiarle al macho latinoamericano.

¿El Estado venezolano esta sensibilizado en torno a las realidades de la comunidad sexo género diversa?

Ahí hay mucho camino que recorrer, por ejemplo, a las compañeras trans, se les dice que se tienen que quitar los zarcillos y masculinizarse para tomarse la foto de la cédula de identidad. Eso les pasa permanentemente. No las llaman por su pronombre femenino, ni por el nombre por el cual se reconocen, y si no ceden, no les toman la foto y las dejan sin documento de identidad Eso ocurre con el SAIME (Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería)

¿Hay iniciativas en materia de legislación?

Si no me equivoco, hace dos años, o un poco mas, se interpuso ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) una demanda para el reconocimiento de la identidad de genero autopercibida por un grupo de compañeros trans y, a la vez, que se emitiera una sentencia para que se reconociese el derecho de acceder, de manera legal, a la identidad autopercibida. Es decir, que mis documentos, mis trámites legales estén en consonancia con la identidad bajo la cual me reconozco, como persona transexual. Eso sigue siendo una deuda. Desde hace dos años y medio se vienen haciendo diversas movilizaciones hasta el TSJ, aun no hay respuesta y creo que tiene que ver con que hay muchos resistencia en la misma institución.

Y eso que aquí, en la Ley Órganica del Registro Civil, se establece uno puede cambiarse el nombre una vez en el transcurso de su vida. Deberías poder hacerlo, pero no sucede por discriminación. Hay una barrera, es un tema de tara cultural. Han ido compañeras trans y la registradora o registrador no lo quiere hacer, si era un nombre masculino, solo lo puede cambiar por otro masculino, o si es femenino, solo por otro de ese mismo género, pero eso no es lo que dice el Código.

Y por último ¿Cómo se plantean avanzar?

Creemos que hay que ir desarrollando articulaciones, unificarnos como movimiento popular, en especial del movimiento sexo género diverso, para poder exigir, proponer y determinar sobre la política pública. Los cambios no van a suceder por si solos y esa es una gran lucha política. Aquí se juega la vida un sector de la población, en el tema de la salud y en lo laboral. La mayoría de los trans nos automedicamos. No hay por parte del Estado una política de salud especializada en salud trans, como en Cuba, que es el CENESEX (Centro Nacional de Salud Sexual). Aquí nos tratan como enfermos, es deshumanizado. No es prioridad. Es que no se trata de quitarme un dolor de cabeza, es un elemento vital, de vida, es tener la atención, en materia de salud, para vivir con dignidad.  Nada mas el que sabe que vive en un cuerpo que no le representa, en este mundo binario que no le representa, sabe lo difícil y doloroso que es. Por eso hay tantos suicidios, no solo nos mata la violencia transfóbica, personas se quitan la vida porque se les invisibiliza su identidad, se les niega, se les señala con prejuicio, con desconocimiento y así es difícil vivir. Una revolución que pretende transformar todos los ámbitos de la vida humana, también debe transformar la manera en que nos relacionamos como humanos, por eso debemos hablar de todo esto, esa es una de las maneras para avanzar.

 

F/Ana Maneiro (CO)
F/Héctor Rattia