Pronto participará en El hombre de la mancha| Juan Carlos Lira: “Ser actor es tener la carrera de resistencia”

Siempre optimista, pero también muy disciplinado a la hora de emprender cualquier proyceto, Juan Carlos Lira tiene sus años en el mundo de la actuación, «de constante aprendizaje», como él mismo lo dice. Hoy está encantando con su participación actoral en La escala humana, una de las obras ganadoras del II Festival de Jóvenes Directores.

Bajo la dirección del premiado Pedro Borgo, la pieza es original de los argentinos Javier Daulte, Rafael Spregelburd y Alejandro Tantanian. Es una comedia de humor negro, donde un crimen casual conduce a otro y luego a muchos más. La repetición es grave, y más si se trata de matar, pero es la única forma humana de ordenamiento que conoce una inquieta madre que se muestra al principio común y corriente, pero que se convierte en una asesina en serie. Los hijos arman un plan, también casual, para no tener que pagar por esos crímenes… y por ahí se presentan sorpresas que mantendrán atento siempre a los espectadores. Se estará presentando en el Espacio Plural del Trasnocho en Caracas hasta el tres de abril, los viernes las 5:00 pm; mientras los sábados y domingos desde las cuatro de la tarde.

Lira también está muy entusiasmado con su pronta participación en El hombre de la mancha, que estará en escena desde el 22 de abril en el Aula Magna de la UCV en Caracas: «Es un musical de Broadway. Estoy emocionado con este proyecto porque es mi primer musical. Y estaré acompañado por grandes figuras del teatro, cine y televisión, como lo son Djamil Jassir, Dora Mazzone, Tania Sarabia, Cayito Aponte y el primer actor Juan Carlos Gardie, entre otros. Allí encarnaré a Tenorio, un lujurioso preso que caerá en el entretenimiento de Quijote dentro de la cárcel, para enseñarle el legado que ‘soñar lo imposible se puede lograr hasta la gloria alcanzar’. Para televisión, mi mánager Gustavo Rodríguez anda moviendo cosas buenísimas que vienen pronto».

¿Qué es para ti el teatro?

– Para mí el teatro es la manera correcta, a través de una disciplina, de expresar, dialogar, gritar, conmover, entretener, divulgar temas, historias, dejándonos un eco de reflexión. Su principal ingrediente es la pasión. El teatro es entregarse con verdad, es desnudarse al arte. Hacer teatro es decir lo que se oculta; hacer teatro hace que nuestra sociedad se vea reflejada en el espejo de la vida; hacer teatro es hacer crítica social constructiva, evaluativa; hacer teatro es hacer el amor.

¿Existe un repunte en el movimiento teatral venezolano en Caracas y en el resto del país?

– No, lamentablemente no. Hay un repunte mayoritario y excelente por demás en Caracas donde se disfruta de grandes grupos teatrales con excelentísimas propuestas de alto nivel como, por ejemplo, en La Caja de Fósforo. Hay opciones donde puedes escoger comedias, dramas, los microteatros y ahora los musicales. En el interior no ocurre lo mismo, excepto algunas ciudades como Maracaibo, Valencia y Puerto La Cruz. Debe existir y creo que ahora es el momento que Venezuela entera se vista de cultura teatral y que llegue hasta el más lejano pueblito para que así sepamos más de nosotros mismos y entender más sobre nuestra idiosincrasia.

Pero hay iniciativas…

– Son pocos los artistas que nos abocamos a esto y deberíamos ser todos. Aparte de gente reconocida en el interior, tengo entendido que Patricia Pacheco, una gran actriz nuestra del teatro, está activando este fluir fuera de Caracas. Esto nos ayudaría a ser un país más culto y estaríamos más preparados para cualquier acontecimiento social político y cultural, factores que hacen grande a un país. Nos apartaría de la ignorancia y nos haría brillar en conocimientos. Hay que saber querer y apoyar al el arte siempre.

Actúa, escribe y dirige teatro. ¿No se le hace complicado tantas áreas?

– Bueno ahora solo me dedico a actuar, que es lo que mueve mi ser, mis fibras y abarca todo mi tiempo. Actuar es un aprendizaje constante, ser actor es tener la carrera de resistencia… pero quiero ya para el próximo año tomarme en serio dirigir. Me parece que sería fascinante dirigir actores y como soy actor, creo poder involucrarme en ese mundo de creación, el descubrir, de moverlos. Creo que será muy cool, un reto, un estar completo con la profesión y un gusto personal. Escribir lo hago desde siempre, pero aún no ha llegado el momento de plasmar una historia. Quiero hacerlo para el cine y para ello debo mejorar la técnica y es allí, en el cine, donde quiero radicar mi vida artística. Todo tiene su momento y creo que ya está por llegar. Hacer muchas tareas y creo que no es complicado cuando se hace con amor.

¿Es más difícil actuar para niños que para adultos?

– Creo que el público infantil es más exigente que el adulto. Exige verdad y mucha energía, mientras el adulto podría llegar a ser mas diplomático. El niño como es el sincero, de esa manera quiere recibir su espectáculo, con la absoluta sinceridad dentro del mundo mágico de la imaginación.

¿Qué hace para seguir mejorando en su mundo histrión?

– Para seguir mejorando mi mundo histrión sigo cultivándome de mucho amor hacia mi profesión, de mucha pasión, de no dejar de leer, de ver mucho teatro, de rodearme con todo lo que tenga que ver con el arte, de hacer siempre cuando se pueda hacer un buen taller con los mejores, por ejemplo. Matilda Corral, Orlando Arocha, Diana Volpe. Dimas González y otro más. Lo más importante: trabajar, trabajar, trabajar, trabajar y creer indiscutiblemente en ti. Ser proactivo.

¿También sueña con Hollywood?

– Si, más que soñar con Hollywood, sueño con el Óscar: el más codiciado premio que pueda recibir un actor. Y como dijo Don Quijote «soñar lo imposible, soñar». Es más, lo hago todos los días de mi vida y sin pelar uno (risas).

T/Eduardo Chapellín
F/Cortesía
Caracas