Juana La Avanzadora símbolo del coraje de la mujer venezolana

Juana Ramírez fue una patriota rebelde, como somos la mayoría de las y los afrodescendientes; enfrentaba al enemigo en la primera línea de combate con el coraje propio de las venezolanas y por eso la llamaban La Avanzadora; es un símbolo de lo que son las mujeres de este país, que es histórico, pues en este momento dan la pelea frontal contra el imperio y contra los vende patria.

Lo dice María León, lideresa feminista, constituyente y vicepresidenta de la Mujer del PSUV, quien anunció que hoy martes 16 de enero, las mujeres le rendirán homenaje a La Avanzadora con motivo de su natalicio, que tuvo lugar el 12 de enero, llevándole una corona de flores al Panteón Nacional.

“Hoy a las 7 de la mañana iremos al Panteón Nacional organizaciones públicas, privadas y populares de mujeres. Todas somos Juana Ramírez La Avanzadora, que no combatió sola, lo hizo con muchísimas otras integrantes de la Batería de las Mujeres”, informó.

“En la Vicepresidencia de la Mujer llevamos su nombre en nuestro pecho y lo lleva también el plan anual que realizamos en su honor con el cual nos insertamos a los planes del Gobierno del presidente Nicolás Maduro engranando con el Plan de la Patria”, expresó.

Advirtió que Juana ha sido reconocida por el pueblo que la ama muchísimo e incluso hay una tradición de ir hasta los sitios donde se dice que ella está enterrada y tiene una estatua en su tierra natal.

Solo en Revolución

Afirmó que ahora aquí se honra no solamente a los héroes provenientes de la oligarquía, sino también a los héroes humildes, que son los que deciden en definitiva, porque vienen del pueblo, esos a quienes nadie los tomaba en cuenta, ni se exaltaba su grandeza y su aporte, y a las mujeres muchísimo menos.

Este rescate de la memoria histórica de nuestras mujeres se pudo hacer solo en revolución. Recordó que el pasado 10 de febrero, celebramos a Zamora quien decía “Odio a la oligarquía” .

“¿Por qué lo decía? Porque la oligarquía nos quitó las riquezas del país, se apoderó de lo que era un bien colectivo como es la tierra y las estuvieron disfrutando con los oligarcas extranjeros imperialistas durante 500 años”, señaló.

Explicó la dirigente feminista que a Juana, al Negro Miguel, a Andresote, al Negro Primero ni a ninguna de las mujeres y hombres humildes era posible recocerlos porque la cuestión está en que cuando los reconocemos a ellos, nos estamos reconociendo a nosotras y nosotros.

El país no es de los diez o doce apellidos oligarcas que se lo han apropiado, sino de quienes lo hemos construido, acotó la dirigente, y cómo Martí dice “honrar héroes los hace”, al reconocer a Juana somos las heroínas y los héroes de este momento, que estamos diciéndole a la oligarquía: “Llego la hora de tu fin”.

”Juana no pudo, pero nosotras, que tenemos por dentro en la Vicepresidencia, en los consejos comunales, en los CLAP esa sangre afrodescenciente e indígena, popular zamorana, te hemos dicho: aquí no vuelve la oligarquía a mandar este país y a apoderarse de las riquezas, a ocultarnos, a matarnos históricamente como lo hicieron, no solo ahorcando negros, empalando, azotando, torturando, en fin, todos los daños que nos han hecho, sino que en la historia nos habían sepultado”.

“Bueno, oligarquía, resucitamos, aquí estamos las Juanas la Avanzadora para decirte que tomamos el poder con Hugo Chávez, que lo seguimos manteniendo con su hijo el presidente obrero Nicolás Maduro, y te juramos por Juana que la oligarquía no volverá a mandar en este país”, exclamó.

Agregó que las heroínas de este momento son muchísimas: desde las personas con discapacidad, que dieron una demostración de coraje, de arrojo y valor en la elección de la constituyente, y las adultas mayores, hasta las madres de los revolucionarios que han sido asesinados, como la madre de Robert Serra, como las madres de los quemados vivos en la guarimba, que aunque han llorado han ocupado el lugar que dejaron los hijos.

La luchadora social y dirigente feminista testimonió cómo las mujeres se lanzan adelante en las luchas campesinas, donde son las primeras para la toma de la tierra; en Caracas, durante la Cuarta República, que reprimía a las buhoneras y buhoneros y los sacaban de todas partes, y las que encabezaban la lucha eran siempre las mujeres: “Es histórico”.

En el estamento militar nos acercamos al 40 por ciento; en los consejos comunales somos la mayoría, en los CLAP hay sitios donde somos el 90 por ciento. En la educación, en la cultura, en la salud, recalcó.

En el área que se revise, las mujeres estamos ocupando la primera línea de combate, por eso Juana es un símbolo de lo que es la mujer venezolana. Es que este país está lleno de héroes y heroínas.

Por encima del ocultamiento

La líder de las mujeres revolucionarias destacó su orgullo por la venezolana de antes, ayer y ahora, “porque lo que he visto de nosotras es una decisión de lucha al lado del gran amor maternal, ya que nos hemos destacado al amar y en el cuidado a los hijos, de la misma manera hemos amado la patria”.

Hemos sido destacadas en la historia, es imposible ocultarlo a pesar de que la historiografía ha sido mezquina con nosotras, imponiendo la necesidad de investigar mucho para poder conocer la obra de nuestras antepasadas, buscar aquí y allá. Pero en una página olvidada de un libro, al revisar los Archivos de Indias, los hitos históricos, sale a la vista el coraje de las venezolanas.

Explicó que eso lo sabemos porque el propio Libertador Simón Bolívar en un texto, que solo nuestro comandante Hugo Chávez citaba, dice: “A las mujeres los antiguos las tenían como inferiores, nosotros las creemos nuestras iguales, pero ambos estamos equivocados porque la mujer nos es muy superior: enfrentan a nuestros enemigos y nos disputa la gloria de vencerlos”. Esa es la visión de Bolívar. Ese era ya su pensamiento de verlas actuar.

Subrayó los orígenes indígenas y afrodescendientes como fuente de orgullo, y encontramos que el primero en alzarse en estas tierras fue Miguel de Buría, quien no solamente se alzó: nombró a su reina y construyó su Estado.

“Muchísimos años después, los comuneros de París que en 1871 toman el poder y construyen su propio Estado, ya el Negro Miguel lo había hecho en 1557. Y allí estaba la reina Guiomar, y los indígenas jirajaras, hombres y mujeres peleando y construyendo Estado. Que los mataron, sí, pero nos dejaron la herencia”, detalló.

Señalo a Juana como descendiente de esos antepasados que fueron los primeros en alzarse, como en Haití, primer país en liberarse y en vencer en nuestra América a los imperios.

T/ Mercedes Aguilar