El capítulo argentino de la red de movimientos sociales, organizaciones populares y religiosas Jubileo Sur reclamó el fin del sistema de endeudamiento ilegítimo que hoy continúa cobrando como víctimas el bienestar y los derechos del pueblo.
En un mensaje difundido aquí a propósito del regreso de la Fragata ARA Libertad, retenida durante 78 días en Ghana por la acción judicial de un fondo buitre, la entidad subrayó que éste vino acompañado «del riesgo cierto de un nuevo aumento de lo que pagamos todas y todos por una deuda que no debemos».
Los bonos de deuda que atraparon a la Libertad en Ghana pusieron al país al borde de un nuevo default en Nueva York y mantienen restringida la libertad de movimiento de nuestra Presidenta (Cristina Fernández) y de todos los bienes del Estado, apunta.
Recuerda además que éstos fueron emitidos bajo el peso extorsivo de la deuda de la dictadura, con cláusulas antiéticas e inconstitucionales de renuncia a la inmunidad soberana y prórroga de jurisdicción a tribunales en cualquier parte del mundo.
«Provocan daños, costos y zozobra permanente para la soberanía, la dignidad y el bolsillo del pueblo», subraya el texto, que deplora el hecho que el actual Gobierno argentino, como los anteriores, persista «en su innegable vocación pagadora y la impunidad de los responsables continúa intacto».
En ese sentido, el mensaje de Diálogo 2000 (nombre con el cual se identifica el capítulo argentino de Jubileo Sur) insta a revertir esta situación, recuperando soberanía y encarando el problema a través de la verdad y la justicia.
Para ello demanda auditar los reclamos de deuda pendiente, de manera pública, participativa e integral, suspendiendo todo pago hasta su finalización, así como anular y desistir de firmar contratos, leyes, tratados y acuerdos viciados de inconstitucionalidad y condicionalidades extorsivas.
Reclama también enfrentar a los especuladores impugnando a los créditos fraudulentos e ilegítimos, y juzgar y sancionar a los responsables (de la deuda contraída), sean estos connacionales o extranjeros, para así abrir paso a la reparación.