El ministro del Poder Popular para las Relaciones Interiores y Justicia, Tareck El Aissami, calificó este martes de infundadas, irresponsables e injerencistas las declaraciones de voceros estadounidenses, quienes han afirmado que Venezuela es un país que apoya el narcotráfico, y declaró que estas acusaciones responden a una campaña contra las políticas soberanas en la lucha contra el tráfico de estupefacientes.
Entrevistado en el programa ‘Contragolpe’ que transmite Venezolana de Televisión (VTV), el alto funcionario destacó que el Gobierno Revolucionario ha intensificado la guerra contra el narcotráfico. En ese sentido, dijo que se ha incrementado el número de incautaciones de sustancias ilícitas, logro que ha puesto a Venezuela entre los cinco primeros países con mayores conficaciones de estupefacientes en el mundo, según un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Explicó que sólo este año, a través del Fondo Nacional Antidrogas, el Ejecutivo ha destinado recursos por más de 500 millones de bolívares para prevenir y luchar contra el consumo y el tráfico de sustancias ilícitas.
Declaró que las acusaciones contra el país responden a una política desesperada de los voceros de la Casa Blanca, quienes agreden a las naciones progresistas, porque el modelo económico y político de Washington, basado en el sistema capitalista, está fracturandose y generando una enorme crisis financiera en el mundo.
EE.UU. NO TIENE MORAL PARA ACUSAR A VENEZUELA
Tareck El Aissami destacó además que las afirmaciones de la derecha del país norteamericano, contradicen el informe publicado por la ONU, en el cual, se sitúa a Estados Unidos (EE.UU.) como el primer responsable del tráfico de drogas y primer consumidor de estupefacientes en el mundo.
“La posición que tiene Estados Unidos en contra de Venezuela es totalmente distinta a los resultados evaluados por parte de Naciones Unidas y que también señala que uno de los responsables de este drama que vive hoy la humanidad es Estados Unidos”, manifestó.
Lamentó que EE.UU. siendo un país calificado como una de las principales potencias militares en el mundo, utilice su fuerza para invadir países y no para luchar contra el narcotráfico y garantizar la seguridad de sus ciudadanos.
Enfatizó que las declaraciones de los voceros forman parte de una búsqueda desesperada de imponer una matriz que choca contra realidad ya que los resultados obtenidos por Venezuela en materia de incautación refleja las acertadas políticas de intervención de drogas y el efectivo funcionamiento del sistema policial venezolano para enfrentar al narcotráfico.
Recordó que cuando la Nación mantuvo acciones conjuntas con la Administración de Cumplimiento de Leyes sobre las Drogas (Drug Enforcement Administration «DEA», por su nombre y siglas en inglés), de EE.UU, no se detuvo a jefes narcotraficantes, puesto que a su juicio ese organismo se había vuelto una especie de mafia que apoyaba a las organizaciones criminales.
Destacó que ahora gracias al Gobierno del presidente Hugo Chávez, se ejerce una política soberana en la lucha contra el tráfico de drogas ilícitas que ha arrojado resultados altamente positivos y que además han sido certificados por organizaciones internacionales.