La conferencia está pautada para el miércoles| Alistan dispositivo de seguridad para Ginebra II

La conferencia internacional para la búsqueda de la paz en Siria, patrocinada por la ONU, comenzará en la ciudad suiza de Montreux el próximo miércoles bajo fuertes medidas de seguridad.

En ocasión de la cita, una zona aérea restringida será establecida en 46 kilómetros alrededor de esa urbe, ubicada a las orillas del lago Leman.

Mientras, el Consejo Federal dio luz verde al despliegue de 500 militares para reforzar a las fuerzas policiales de los cantones de Ginebra y Vaud, donde se encuentran las dos sedes del encuentro.

Los militares estarán destinados a garantizar la seguridad alrededor del hotel Montreux Palace, donde se alojarán las principales delegaciones, así como en el Petit Palais, en el cual estarán los invitados.

Según las autoridades, estas medidas son similares a las adoptadas para el Foro Económico Mundial, que se organiza cada año en Davos.

Conocida como Ginebra II, la conferencia será inaugurada por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y reunirá a los jefes de la diplomacia y otros altos representantes de unos 35 países, entre ellos los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad: Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido y Francia.

También estarán presentes una delegación del gobierno de Damasco, presidida por el ministro de Asuntos Exteriores, Walid al Moallem, y otra de la llamada Coalición Nacional para las Fuerzas de la Revolución y la Oposición Siria (Cnfros), encabezada por Ahmad Yarba.

La Cnfros, que surgió en Catar y muchos de cuyos integrantes viven fuera del país, decidió la víspera en Estambul asistir a la reunión después de varias dilaciones que evidenciaron sus divisiones internas.

Sólo 75 de los 120 delegados participaron en la votación donde, ante la falta de quórum, fue necesario rebajar de dos tercios a mayoría simple los términos para aprobar el acuerdo.

A tono con la postura de gobiernos del golfo y potencias occidentales, la Cnfros insistió en su demanda de la salida del poder del presidente Bashar al Assad.

El gobierno sirio, sin embargo, advirtió a los grupos armados, financiados desde el exterior, que no admitirá condicionamientos, ni nada que comprometa la soberanía o la integridad territorial.

Las autoridades sirias anunciaron su disposición de lograr un alto al fuego en Alepo e iniciar un canje de prisioneros, lo cual allana el camino para la Conferencia que comenzará en Montreux el 22 y continuará en Ginebra el 24 de enero.

Texto/Prensa Latina