El presidente colombiano Juan Manuel Santos ratificó este que la lucha contra la delincuencia es una de las prioridades de su gobierno a fin de garantizar mayor seguridad a los ciudadanos, con el uso de modernas tecnologías.
«Desde la Casa de Nariño el mandatario celebró un acuerdo que permitirá incrementar la vigilancia en cinco ciudades a través del empleo de circuitos de cámaras de televisión, iniciativa que contribuirá a combatir el delito y también prevenirlo», dijo.
Cali, Cúcuta, Pasto, Riohacha y Valledupar serán beneficiadas con ese sistema, cuyo alcance abarcará la totalidad de esas urbes, de acuerdo con las proyecciones iniciales.
Santos insistió en la necesidad de utilizar al personal necesario para esas faenas y en la importancia de la capacitación para aprovechar al máximo los beneficios del equipamiento destinado a tales misiones.
El gobernante adelantó que la firma de la paz posibilitará aprovechar los recursos empleados en la guerra en función de proteger a la población frente a los ataques de bandas criminales y otros grupos delincuenciales.
Representantes gubernamentales y de las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) dialogan en Cuba desde 2012 para hallar una salida negociada a la confrontación armada, que dura ya más de medio siglo.
Paralelamente, el Gobierno proyecta instalar una mesa de concertación formal con el Ejército de Liberación Nacional, otro de los grupos guerrilleros activos en el país.
De acuerdo con las perspectivas enunciadas por el jefe de Estado, en la etapa del postconflicto aumentarán las posibilidades para redoblar el enfrentamiento al delito.
Colombia clasifica entre las naciones de mayor criminalidad por sus elevadas tasas de homicidios y la proliferación de modalidades como la extorsión, asaltos a residencias y establecimientos comerciales, robo de celulares y comercialización de drogas a pequeña y gran escala.