Ante la acusación presentada por el Ministerio Público, fue condenado a 20 años de prisión Yosleiner Alexander Medina Suárez (21), quien admitió su responsabilidad en el femicidio de su madre, Irvin Medina Suárez (41), ocurrido el 29 de agosto del año en curso en una vivienda ubicada en la parroquia Sucre del municipio Libertador de Caracas.
Durante la audiencia preliminar, la fiscal 47ª nacional y auxiliares, Joselin Mata, Mónica Sáez y Robert Rodríguez, respectivamente, ratificaron la acusación contra el joven por el delito de femicidio agravado.
Tras ser evaluados los medios de pruebas expuestos por los fiscales del caso y ante la admisión del hecho por parte de Medina Suárez, el Tribunal 3º de Control en materia de Violencia contra la Mujer del Área Metropolitana de Caracas (AMC) dictó la condena a 20 años de prisión. El hombre cumplirá la pena en el Internado Judicial Región Capital Rodeo II, con sede en Guatire.
El referido día, Medina Suárez ingresó a su vivienda en la parroquia Sucre de Caracas y procedió a colectar diversos objetos de valor a fin de venderlos. La madre observó lo que ocurría e intentó oponerse a tal acción.
Seguidamente, el hombre tomó un arma blanca y degolló a la mujer, luego escapó; sin embargo, fue capturado horas más tarde por las adyacencias de la vivienda.
DELITO FRUSTRADO
Por otra parte, fue condenado a 13 años de prisión Luis Guerra Reyes (29), quien admitió su responsabilidad en el femicidio frustrado de su expareja y su hija de siete años de edad, hecho ocurrido el 16 de julio de 2016 en un apartamento situado en la parroquia Catedral del centro de Caracas.
En la audiencia preliminar, los mencionados fiscales ratificaron la acusación contra Guerra Reyes por el delito de femicidio frustrado en perjuicio de su expareja y de la niña.
Una vez que el hombre admitió los hechos, la citada instancia judicial dictó la condena contra este, quien permanecerá en el aludido centro penitenciario de Guatire.
En horas de la noche del 16 de julio, la mujer estaba con su hija en su apartamento, situado en el sector Santa Capilla de Caracas, cuando su expareja ingresó al domicilio con la excusa de llevarse sus pertenencias.
Después se inició una fuerte discusión entre la mujer y el hombre que finalizó cuando este la amedrentó y después las encerró. El hombre roció gasolina al apartamento y lo incendió, acción que le ocasionó graves heridas a su expareja, quien logró escapar con la niña.
La víctima fue llevada por sus vecinos hasta la Unidad de Quemados del Hospital Doctor José María Vargas de Caracas.
Horas más tarde, una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas detuvo al hombre en las inmediaciones de ese sector caraqueño.