“Las cárceles del país están en calma y paz. Si bien es cierto que dentro de sus paredes se dan noticias buenas y malas, es evidente la existencia de un proceso de manipulación mediático contra el sistema penitenciario”.
Así lo estima Consuelo Cerrada, jefa de la Dirección Nacional de Servicios Penitenciarios del Ministerio del Poder Popular para el Interior y Justicia, quien desestimó una serie de publicaciones realizadas por medios privados, de circulación nacional, que maximizan las situaciones irregulares que se dan entre los privados en libertad.
“Cada vez que hay una situación irregular dentro de los penales del país, por pequeña que sea, los medios de comunicación privados la maximizan para generar alteraciones y desestabilizar la estabilidad del sistema”, dijo.
Para Cerrada, esta situación no va a lograr que se paralicen los planes que se siguen en materia de humanización y en educación, cultura, danza, deporte y artesanía.
“Es irresponsable publicar informaciones en las cuales no se citen fuentes y que no estén apegadas a la realidad, como el caso de la supuesta existencia de un informe sobre la situación carcelaria que incluye definiciones del vocabulario usado entre los privados de libertad”, lamentó.
“Hay que ser equilibrados, colocar en la balanza lo bueno y lo malo y darle su justa proporción a la positivo, que nunca es reflejado. Hoy por hoy me pregunto:¿cuál es la intención de generar una matriz de opinión en contra?, ¿cuál es el trasfondo?”, cuestionó.
La rectora de la Dirección Nacional de Servicios Penitenciarios dijo que uno de los grandes problemas, al hablar de la población privada de libertad, es que en el país existen diferentes organizaciones que hablan en materia de derechos humanos. “Necesario es determinar cuántas de ellas viven para los derechos humanos y cuántas por ellos. Ya la población privada de libertad no es la misma y no cae en juegos de titulares de periódicos, que lo único que buscan es calentar sus ánimos para crear caos”, aseguró.
La funcionaria aseguró que mantienen comunicación constante con los reclusos y que cada día se trabaja con más ahínco para lograr la plena humanización del sistema.
En la actualidad el sistema penitenciario venezolano cuenta con una población de 37.000 hombres y mujeres, divididos en 47 penales, según registro de la Dirección Nacional de Servicios Penitenciarios.