El gobierno de México, la ONU y la Organización Internacional para las Migraciones, acordaron trabajar unidos a favor de la seguridad de los migrantes, según un comunicado de la Secretaría de Gobernación.
El proyecto, a cuenta del Fondo Fiduciario de las Naciones Unidas para la Seguridad Humana, se sustenta en un programa de la ONU dirigido a apoyar a las instituciones gubernamentales y de la sociedad civil en la protección de migrantes desprotegidos en tránsito.
Gobernación reconoció la vulnerabilidad de los flujos migratorios de mexicanos y extranjeros, los cuales son víctimas de abusos, extorsión, trata, tráfico de personas, secuestro y violencia extrema.
El documento reconoce a México como país de origen, tránsito, destino y retorno de migrantes, y que por su vecindad con Estados Unidos es punto de trasiego humano procedente de Centroamérica.
El acuerdo entre las partes busca propiciar el intercambiar información y lograr las mejores prácticas entre los actores involucrados; así como reforzar las instituciones de los tres niveles de gobierno y reconocer el trabajo de las organizaciones de la sociedad civil.
El documento fue suscrito por el subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos, Gustavo Mohar Betancourt, y los titulares del Instituto Nacional de Migración, Salvador Beltrán del Río Madrid, y la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, Katya Somohano.
En la rúbrica, el representante de la Organización Internacional para las Migraciones, Thomas Weiss, reconoció la voluntad política de México para buscar esquemas novedosos para favorecer la seguridad de los migrantes.