A fin de intercambiar opiniones acerca de cómo ha sido el proceso de implantación de la oralidad en la justicia laboral venezolana se realizó un encuentro en la sede del Circuito Judicial Laboral del Área Metropolitana de Caracas, ubicado en la avenida Urdaneta.
En la reunión participaron la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, las magistradas Ninoska Queipo Briceño y Deyanira Nieves Bastidas, presidenta y vicepresidenta de la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), respectivamente.
También astieron a la cita el vicepresidente de la Sala de Casación Social del Alto Juzgado, magistrado Luis Eduardo Franceschi, el magistrado integrante de dicha Sala, Juan Rafael Perdomo, y el Defensor Público General (e) , Abg. Ciro Ramón Araujo.
En la actividad, los representantes de la jurisdicción penal y del Ministerio Público constataron los avances que para la justicia laboral han significado la simplificación de los procesos, y conocieron de primera mano el funcionamiento de los 60 tribunales que operan en la sede del Circuito Judicial Laboral, así como de todas sus áreas administrativas y operativas tales como las salas de juicio, atención al usuario, archivo y tecnología audiovisual y los espacios destinados a la ubicación de todo el personal, que incluye entre otros a jueces, alguaciles, secretarios y asistentes.
La presidenta de la Sala de Casación Penal, magistrada Ninoska Queipo, explicó que el encuentro marca el inicio de una relación inédita dentro del Sistema de Justicia. “Lo que buscamos es asumir lo que ha sido la experiencia en materia laboral y llevarla de alguna manera a lo penal, sobre todo en lo atinente a la oralidad, a fin de hacer posible que la aceleración de los procesos y la optimización de la administración de justicia”.
Dijo que este acercamiento es un primer paso que seguramente permitirá a la Sala de Casación Penal del TSJ establecer la oralidad en todo el sentido de la palabra dentro de los procesos penales. “Estamos trabajando conjuntamente con el Ministerio Público dándole forma a un proyecto acerca de cómo aplicar la oralidad en la jurisdicción penal”, añadió.
Por su parte, el magistrado Luis Eduardo Ftranceschi, vicepresidente de la Sala de Casación Social, dijo que los éxitos obtenidos por el Poder Judicial en el ámbito laboral con la oralidad pueden ser replicados en el resto de las jurisdicciones. “Estamos transitando un hecho histórico. Por primera vez el Poder Judicial y el Ministerio Público concretan una reunión para copiar lo bueno”, sentenció.
Comentó el Magistrado que en esta jurisdicción la mediación ha sido exitosa en más de 90 por ciento de las causas, lo que ha constituido una experiencia extraordinaria pues es un número muy pequeño de casos el que llega a la etapa de juicio.
“En principio la regla básica es materializar los principios constitucionales, y entre ellos uno muy importante que es este de la oralidad. Producto de la experiencia que tenemos, creemos que puede adoptarse sin que eso vulnere el debido proceso y el derecho a la defensa, tomando en consideración las peculiaridades del área penal. Particularmente no vemos ningún problema en que pueda implementarse la oralidad en el resto de las jurisdicciones”, manifestó el Magistrado.