El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, manifestó estar convencido de tener «el mejor acuerdo posible para poner fin a un conflicto de más de 50 años y empezar a construir una paz estable y duradera en Colombia».
Colombia está lista para celebrar en Cartagena de Indias la ceremonia de rúbrica del Acuerdo de Paz entre el Gobierno de Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionaria de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC-EP), evento que contará con la presencia de 15 presidentes, 27 cancilleres y tres exmandatarios.
Se estima que 2 mil 500 personas, entre representantes de la comunidad internacional, víctimas del conflicto, medios de comunicación, personalidades públicas, miembros del Gobierno y partidos políticos, sean testigos de ese momento histórico, que de manera simbólica dará paso a acciones concretas para la paz en el país suramericano.
Al respecto, el presidente Santos apuntó creer que «hacer la paz, increíblemente, es más difícil e impopular que hacer la guerra, pero uno no gobierna por la popularidad, sino por lo que es mejor para el país. Por terminar el conflicto armado más viejo del continente y dejarle a los colombianos un país mejor del que recibí, estoy dispuesto a jugarme todo mi capital político», expresó.
El mandatario demostró su satisfacción por el resultado de los Diálogos de Paz y recalcó que el gran desafío ahora, el 2 de octubre, será que los colombianos vayan a las urnas y decidan con su voto si apoyan o no este acuerdo histórico.
«El acuerdo está en manos de los colombianos. Esta es la votación más importante de nuestras vidas. Tenemos el reto de dejar atrás un país que vive con miedo para entregarle a nuestras futuras generaciones un país más tranquilo, más seguro y equitativo», reflexionó. Sin embargo, para este líder político el mayor reto viene después, porque es tarea de todos los colombianos «trabajar en la construcción de un país en paz (…) que estoy seguro juntos vamos a lograr».
Respecto a la oposición por parte de algunos para que las FARC-EP accedan a escaños dentro del Congreso, Santos simplemente expresó tener la certeza de que es preferible «verlos defendiendo sus ideas en el Congreso que empuñando las armas».
«Soy de la tercera vía, basada en el compromiso con el progreso social y la responsabilidad fiscal», señaló.