El Gobierno de Túnez decretó el toque de queda nocturno en todo el país a partir de este viernes debido a las protestas que iniciaron a principios de semana para denunciar el elevado desempleo y pobreza.
«Ante los daños contra las propiedades públicas y privadas y el peligro que representa la continuación de estos actos para la seguridad de la patria y de los ciudadanos, se decidió proclamar a partir de hoy (viernes) un toque de queda en todo el territorio tunecino de 20H00 a 05H00», informó el Ministerio del Interior tunecino.
«Cualquier persona que desobedezca esta decisión se expone a ser procesada, salvo que sea una emergencia médica o alguien que trabaje de noche», precisó el comunicado.
El pasado jueves, el primer ministro tunecino, Habib Essid, advirtió sobre el riesgo del uso de las manifestaciones por parte de supuestos grupos extremistas «para cometer atentados».
El subsecretario general de la Unión General Tunecina del Trabajo, Belgacem Ayari, señaló este jueves que las protestas son legítimas por tratarse de demandas sociales de desarrollo laborales que condujeron a la revolución e insistió en que el gobierno debe actuar para satisfacerlas.
Las manifestaciones comenzaron luego de que un joven se suicidara aparentemente después de que le denegaran un empleo público. Pese a que el toque de queda había iniciado el martes en la región de Kaserín, las protestas continuaron y se extendieron a otras ciudades del país. Desde la Primavera Árabe que llevó a la caída del presidente Zine el Abidine Ben Alí hace cinco años, Túnez no había registrado protestas de tal magnitud.
Precisamente, cuando estalló la denominada Primavera Árabe en este país el desempleo alcanzó el 12 por ciento, mientras que en 2015 se registró en 15 por ciento.