El juez Carlos Fayt, de 97 años, rompió hoy el silencio tras las últimas críticas del Gobierno, que cuestiona su idoneidad para el cargo, y negó tajantemente su intención de dimitir.
«Me encuentro bien. Estoy trabajando como siempre, y seguiré así mientras Dios me dé fuerza, vida y plenitud», afirmó el magistrado a través de un escueto mensaje en radio América.
«Quiero agradecer todas las manifestaciones de aprecio que he recibido en estos días a través de la prensa, la radio, la televisión e internet, y los comentarios virtuales de todos», agregó Fayt, en referencia a las voces que se han alzado para defender su tarea en el máximo tribunal.
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, reiteró este viernes que «nadie dice exactamente cómo está» Fayt y reclamó que los magistrados «brinden partes médicos cuando tienen complicaciones de salud».