Familiares y vecinos de Kelver Garizabal, de 22 años de edad, quien formaba parte de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), aún sienten impotencia por el asesinato del joven a manos de grupos violentos antichavistas, mientras celebraba la victoria de Nicolás Maduro la noche del lunes 15.
A casi una semana del lamentable hecho, y después de despedirlo con honores frente a la sede del Consejo Legislativo estadal, sus allegados piden justicia y que los responsables sean detenidos.
En medio de la alegría por el triunfo de Maduro en los comicios presidenciales, Garizabal decidió unirse al festejo junto a sus vecinos el pasado lunes, quienes con música revolucionaria encendieron los ánimos en el conjunto residencial Unión Cívico Militar de la avenida Ferrero Tamayo de San Cristóbal, apartamentos entregados por el Gobierno Bolivariano en 2008.
Sandra Lamprea, del Consejo Comunal Unión Cívico Militar y vecina del policía, comentó que después de enterarse del asesinato sintió un profundo pesar porque «ese muchacho era un revolucionario de corazón».
«Su madre le inculcó valores socialistas desde pequeño y era un orgullo para su familia porque hace poco logró graduarse de la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (Unes) Táchira. Era un servidor del pueblo, y lo asesinaron de manera vil», apuntó.
Lamprea señaló que la arremetida de grupos violentos de la derecha comenzó ante la celebración de la victoria de Maduro.
«Estamos rodeados de urbanizaciones donde viven burgueses a quienes les duele que a nosotros nos hayan dignificado en esta zona que era reservada para la oligarquía. Les duele tener de vecinos a unos pata en el suelo que nunca fuimos tomados en cuenta, y que gracias al comandante Hugo Chávez ahora somos protagonistas de Venezuela», apuntó.
La vocera reseñó que en todos los procesos electorales donde ha resultado vencedora la revolución, el grupo de vecinos de este conjunto residencial ha salido a festejar, así como lo hicieron el pasado domingo.
«Este hecho pasa a ser una acción de revancha en contra de nosotros. Ellos salieron a cacelorear y a hostigarnos, pero a pesar de nuestra tristeza, nuestra lucha sigue para defender a Nicolás Maduro y a la revolución», agregó.