La obra de Dram-On se estrenará este viernres en el Trasnocho Cultural|Los justos debaten la forma más justa de hacer una revolución

Los Justos es una obra del escritor francés existencialista Alber Camus, situada en el contexto de la Revolución rusa de 1905, donde una célula revolucionaria decide atacar la tiranía del zar, pero en el accionar, los personajes se confrontan, a través de dos ideas en torno a la mejor y más justa manera de hacer la revolución. Armando Álvarez, dirigirá esta pieza del teatro universal, bajo la producción del grupo Dram-On. Las funciones serán los viernes a las 5:00 pm y sábados y domingos a las 4:00 pm, en el Espacio Plural del Trasnocho Cultural de Las Mercedes, en Caracas.

A propósito de su estreno este viernes, Álvarez, conversó con Correo del Orinoco.

-¿Por qué representar Los Justos en la actualidad?-

-Fui convocado por Aníbal Cova y Abel García para dirigir este montaje. Me parece interesante que la obra de Albert Camus sean representada en la escena nacional. El por qué hacerlo, se remonta a que, desde el año 2010, La Ola, una obra que dirigí, me despertó la necesidad de abordar temas políticos, que de alguna manera tocaran al espectador, lo sensibilizara, que éste tuviera algo que llevarse a la casa para reflexionar. Con Los Justos, me interesa esa radiografía de lo que pudo haber sido el comienzo del movimiento comunista en Rusia, con sus pros y sus contras. Hay una división en la obra entre los que quieren hacer de la revolución, una cosa romántica y los que son mucho más radicales.

-¿Cómo abordaron todas las complejidades políticas, conceptuales y éticas de la obra?

-Siempre partimos de la idea de no juzgar a los personajes, tratar de entender y defender sus motivaciones. Iván representa el lado idealista y Stepán el lado más radical y pragmático, y en el medio está Dora, la persona promedio, la que está interesada en hacer esto en por del bienestar del pueblo. Se plantean diferentes interrogantes que van desde ¿Estamos luchando por el pueblo, pero el pueblo lo sabe? ¿Si el pueblo no nos acepta por la violencia que estamos sembrando? ¿Si nos convertimos en lo que rechazamos? No damos respuestas, ni identificamos a un villano o al bueno. El espectador es que el que debe inclinarse por alguna de las tesis.

-¿Para qué sirve el teatro?

-El teatro sirve para sensibilizar al ser humano. Una de las grandes carencias en el país, en todos los tiempos, es la carencia de cultura, no estamos rodeados de cultura como deberíamos. El teatro es un ejemplo fantástico de como debería ser el país: un grupo de gente que no importa como piensan, no importa qué opinen, cuáles sean sus creencias, todos trabajan para que una función salga, desde un iluminador, el que hace la escenografía y el vestuario, el que sube el telón, el que escribe el guión, el que hace los programas de mano, para que al final un actor salga al escenario y hable dos horas. Todos trabajando para que al final los espectadores puedan disfrutar de la función. Ese es un país.

T/ Diana Moncada
F/ José Miguel Meneses
Caracas