Karla González es la Artista Joven del Mes del Museo Arturo Michelena

Por redes sociales, la Fundación Museos Nacionales (FMN) continúa su labor de promoción de nuevos talentos en las artes visuales de nuestro país con el programa Artista Joven del Mes en el Museo Arturo Michelena (MAM), que beneficia a Karla González con su trabajo Umbrales.

Esta propuesta utiliza como lenguaje el abstraccionismo orgánico plasmado en una conexión vegetal para configurar una alegoría que busca reflejar “desconexión del ser humano en medio del caos urbano”, describe una nota de prensa.

Este trabajo puede ser admirado completamente gratis en las cuentas en redes sociales @fundacionmuseos y @museoarturomichelena. La exhibición digital está integrada por 18 obras, todas realizadas en pintura acrílica u óleo, sobre madera o tela, en medidas que van desde 15 x 15 cm, hasta 80 x 100 cm.

González tuvo la oportunidad de trabajar como asistente de restauración. Realizó varios trabajos en el Panteón Nacional, la Casa Amarilla y las iglesias de San Francisco y Petare, todas en Caracas, actividades que influyeron para que tomara la decisión de estudiar arte en la Universidad Experimental Nacional de las Artes (Unearte)

De acuerdo con el texto curatorial del MAM, durante su participación en unos talleres de pintura fue cuando surgió Umbrales, con un discurso que la artista ha continuado con esta tendencia hasta la actualidad y en el que ha querido emplear como alegoría, la ventana de una casa y su reja como ente separador del mundo interno y el externo.

El desarrollo de este trabajo desemboca “hacia los caminos y las estructuras internas, llegando a umbrales de iluminación interior. Del mismo modo que refleja la naturaleza que se percibe hacia el exterior. Es una propuesta autorreferencial en la que se va retratando el proceso de la búsqueda de la conexión con lo divino que habita en todos los seres humanos”, menciona la nota.

González entreteje en su trabajo unas miradas parciales y fragmentadas de los espacios exteriores que, a los ojos de quien los observe, parecen cercanos, pero a al mismo tiempos inaccesibles y complicados. De esta manera, la distancia toma protagonismo, así como el mundo interior de la artista.

“Esto se refleja en sus pinturas, donde el mosaico colorido y natural que vemos a través de las ventanas y rejas, se va haciendo más pequeño, secundario y accesorio de unos espacios y caminos laberínticos, donde prevalece el azul con momentos en blanco como puntos de luz, clara referencia a sus búsquedas interiores”, dice el texto curatorial.

Con Umbrales la artista tiene la intención de llevar al espectador por las delgadas líneas que delimitan y separan el caos urbano del ser humano en su interioridad que siempre está en la búsqueda de lo divino.

Ese “proceso personal en el que se deja de ver hacia afuera, es decir, prestarle atención al exterior, a lo que dicen o piensan las demás personas, la publicidad o los parámetros de la sociedad”, con el objetivo de que las personas miren a lo que sucede en su interior, donde los puntos de luz, representen esa conexión con lo sagrado.

T/ Redacción CO
F/ Cortesía Prensa FMN
Caracas