El presidente afgano Hamid Karzai declaró que fijará “una fecha límite” para que las compañías privadas de mercenarios seguridad que trabajan en Afganistán -llamadas “contratistas”- abandonen el país. Según AFP, Waheed Omar, portavoz de Karzai, anunció el martes que “la desaparición de las compañías privadas de seguridad es un programa gubernamental serio”.
En Afganistán trabajan 40.000 personas dentro del sector de la seguridad, un negocio que ha florecido con la invasión de EEUU y sus aliados. Un total de 52 compañías internacionales y empresas afganas trabajan junto a las tropas de ocupación, la representación de la ONU en la zona, las empresas que administran los millones de dólares de ayuda internacional, las ONG y las empresas de información occidentales, afirma el despacho de AFP.
Las “contratistas” están integradas por mercenarios, quienes supuestamente se limitan a proteger convoys de aprovisionamiento de la OTAN o al personal que trabaja en los programas de ayuda internacional. Sin embargo, han sido denunciadas por asesinato de civiles, tomar acción en combate, y hostigar a la población.
El general Josef Blotz, de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad dijo que Afganistán necesita a estas empresas porque no existe aún la suficiente policía como para asegurar la seguridad en el país.