El entrenador de la Sub-17 pide un mayor desarrollo del fútbol femenino|Kenneth Zsremeta: Ahora hay que saber qué harán las organizaciones con el triunfo de las muchachas

La historia del técnico panameño Kenneth Zseremeta comenzó en Venezuela hace seis años, cuando se planteó la idea de llevar a un equipo femenino a un Mundial.

En medio un casi total anonimato, el entrenador clasificó a la Sub-17 para el Mundial de Trinidad y Tobago 2010. Esa fue la primera vez que un seleccionado patrio llegó a una Copa del Mundo.

Su labor se mantuvo con la medalla de oro ganada por las féminas Sub-20 en los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2010. Luego vino una especie de sequía que sirvió para preparar, durante cuatro años, a un cuerpo técnico que llevó a otro grupo de chicas Sub-17 a ganar el Suramericano de la categoría y a lograr el cuarto lugar en un Mundial de Fútbol.

ROMÁNTICO ANÓNIMO

Zsremeta es de esos románticos anónimos, a quien poco le importó recorrer el país en un bus, en busca de jovencitas para formar hasta dos selecciones: una Sub-20 y una Sub-17.

El entrenador tuvo que sortear la falta de una metodología que le permitiera cazar talentos de manera rápida y con menos trabajo.

Realmente, eso poco le importa. Cree en su trabajo y en el material humano que hay en el país. Por ello, saborea el éxito de sus chicas; sin embargo, aprovechó la ocasión para criticar de forma constructiva la forma de trabajo de las asociaciones de fútbol, que no le prestan la debida atención al fútbol femenino.

-¿Hace falta seguir recorriendo al país para ver a más jugadoras?

-Ya no debe ser así. A las asociaciones regionales hay que darles una luz roja. El hecho de que ellas vayan a la FVF para solicitar recursos de cara a la preparación de sus equipos para los Juegos Nacionales, no quiere decir que se está masificando bien este deporte. Las asociaciones deben tener su liga interna femenina, para que nosotros no tengamos que ir a buscar a las jugadoras en los patios de sus casas.

-¿Qué sugerencias daría usted para organizar el fútbol femenino?

-Realmente, se debe saber qué harán las organizaciones con este triunfo de las muchachas. Yo pienso que cada asociación debe tener una liga interna. Cuando esa competencia llegue a su instancia final, ahí vamos nosotros a ver a las mejores. Si eso se cumple, la captación de talentos será más fácil.

-¿Ninguna asociación en el país hace eso?

-Solo lo hace Distrito Capital. Hay que reconocer que ellos son los únicos en trabajar con una metodología distinta; por ello, cuando voy a ver a las chicas, prácticamente todas entran en las selecciones nacionales.

-¿Piensa usted que existe la suficiente promoción para que las niñas jueguen fútbol?

-Falta mucho más, pero es que eso tiene que ver también con las asociaciones. Acá se han dado casos de equipos estatales que han perdido por forfeit en torneos nacionales, por no asistir, ya que les falta un bus. De ser así, yo me pregunto: ¿donde están los recursos que las asociaciones reciben de parte de la FVF para desarrollar el fútbol femenino?

-Después de este triunfo ¿qué tan lejos o cerca está Venezuela de clasificar a un Mundial de Fútbol Femenino de mayores?

-Estamos cerca. La muestra de eso la dimos en los Juegos Suramericanos. Chile se preocupó y pudimos eliminar a Colombia. No sé si será conmigo, pero estoy seguro de que ese tiempo se acerca.

-¿Por qué lo dice?

-Hay gente que quiere este puesto. Antes del Mundial, hubo dirigentes que me decían que debía irme, porque ya no se estaban viendo los resultados. Les dije que eso no dependía solo de mi. Han apostado a la caída de mi trabajo.

-¿Qué piensa usted que suceda si usted deja a las selecciones femeninas?

-Seguirá el fútbol, pero falta ver si las chicas jugarán igual. ¿Qué paso en el FC Barcelona? ¿Tú crees que ese Barcelona de ahora juega igual que el de Guardiola? No creo. El fútbol es así.

-¿Piensa seguir preparándose como entrenador?

-Claro, yo quiero ir afuera para actualizar más nuestros conocimientos. Le he dicho a la FVF que me gustaría ser instructor FIFA, nos hace falta. Yo tengo todos los cursos FIFA, pero hace falta un instructor y para eso se necesita la postulación de la federación.

-¿Para qué necesita usted ser instructor de fútbol, si ya es entrenador FIFA?

-Porque con ese grado puedo dejar un legado de entrenadores y una buena camada de jugadoras. Con el aval de esos cursos FIFA y la especialización, lo podemos hacer. Yo lo que pido es eso.

-¿Qué le dijo Joseph Blatter, presidente de la FIFA, cuando pudo compartir con él?

-Le hablé de la poca representatividad que tenemos por parte de la Conmebol. Me dijo que le preocupaba eso.

-¿Por qué le dijo eso?

-Porque sabe los problemas que se han dado acá en este continente. A la elite del fútbol le duele que Venezuela esté entre los cuatro primeros por encima de Alemania, Brasil, entre otros. Las muchachas recibieron presión para que no llegaran tan lejos. Incluso desde el primer juego, en el que las de Costa Rica las atacaron mucho.

-¿Qué piensa usted que deba hacer la FVF para evitar esas presiones?

-Dar un golpe en la mesa y tratar de no permitir que eso siga sucediendo. En el Suramericano Sub-17 masculino a Rafael Dudamel le pasó lo mismo, cuando los chamos jugaron contra Argentina. Recuerda que el hijo de Julio Grondona (primer vicepresidente de la FIFA) era el técnico de los argentinos.

-¿Cuál piensa usted que fue la clave del éxito de este equipo en el Mundial?

-Creo que pude separar las cosas entre lo deportivo y lo humano. Las chicas tenían una exigencia en las prácticas, pero cuando terminábamos, yo me convertía en un apoyo humano. Muchas de ellas no tienen casa, salario, ropa, han recibido malos tratos; incluso en sus propios equipos en el interior. La compenetración que tuvimos con ellas ha sido fundamental.

-¿Se podría comparar a este equipo con el de mayores de hombres que no ha podido clasificar a un Mundial?

-Yo lo hago. Con el respeto que todos se merecen, yo puedo decirles a todos los jugadores profesionales: ¿Y entonces? Estas chicas no ganan millones de dólares como ellos.

-¿Recibieron felicitaciones de los jugadores vinotinto?

-Sí. Tengo que admitir que sí lo hicieron algunos, aunque a mí no me llamó ningún entrenador. Reconozco que Richard Páez sí ha comentado algunas cosas positivas en los medios. De verdad, se lo agradezco mucho, porque a él lo respeto bastante.

-¿Qué opina de Richard Páez y César Farías?

-Richard ha hecho un trabajo importante, lo que pasa es que no llegó en el momento justo para clasificar a la selección. César logró algo histórico al colocar a Venezuela entre los mejores cuatro de Suramérica.

-¿Qué piensa que le deja este triunfo de las muchachas?

-Vemos que tenemos la pirámide invertida. Hay que trabajar en las divisiones inferiores, pero en la alta competencia debemos pagar lo que sea para lograr la clasificación a un Mundial. Acá tiene que sentarse un buen técnico al costo que sea. No escatimar, porque si las muchachas pudieron ¿cómo no van a poder hacerlo los de mayores?

-¿Le han ofrecido trabajo en otras federaciones?

-Por su puesto. Una de ellas es la de mi país, Panamá. A mi madre la cargan loca para que me convenza de regresarme, y allá se me acercaron para ofrecerme un buen sueldo, con beneficios como casa y carro. Sin embargo, yo tengo un compromiso con el fútbol de este país.

T/ Alex Carmona
F/ Loel Henríquez y EFE