Khashoggi: Riad anula penas de muerte contra sus asesinos

Arabia Saudí ha reducido a condenas de 20 años de prisión las penas capitales pronunciadas contra 5 de los autores del asesinato del periodista Jamal Khashoggi.

“Cinco de los condenados recibieron 20 años de prisión y otros tres fueron encarcelados por 7 a 10 años”, ha informado este lunes la agencia oficial saudí de noticias SPA, citando a un portavoz de la Fiscalía General de Arabia Saudí.

«Parodia» de veredicto en el caso Khashoggi

El veredicto final de este juicio fue calificado de «parodia» por la investigadora de Naciones Unidas, Agnes Callamard.

Esta conmutación de la pena capital se produjo después de la decisión de la familia de Khashoggi de perdonar, el 22 de mayo, a las cinco personas que los saudíes encontraron culpables de asfixiar y descuartizar al columnista de ‘The Washington Post’ el 2 de octubre de 2018 en el consulado saudí en la ciudad turca de Estambul.

Khashoggi, de 59 años, entró al consulado para realizar un trámite personal relativo a su divorcio y nunca salió con vida. Fuera se quedó esperando su prometida turca, Hatice Cengiz, quien sigue esperando que se haga justicia y calificó de «farsa» el veredicto saudí.

Ninguno de los acusados fue nombrado en lo que se describió como la sentencia definitiva del tribunal sobre el homicidio que había provocado una protesta internacional.

Khashoggi era conocido como un periodista opositor a las políticas del príncipe heredero de Arabia Saudí, Muhamad bin Salman Al Saud.

Las autoridades saudíes insinuaron que el asesinato del periodista fue obra de algunos de los asesores de Bin Salman, aunque las evidencias señalaban que él mismo lo ordenó.

Sin embargo, nunca se llegó a incriminar al príncipe heredero en el caso que se abrió contra los implicados después de que hubiera mucha presión internacional para esclarecer este macabro asunto.

¿Riad compró el perdón?

‘The Washington Post’ (TWP) publicó en abril de 2019 que las autoridades del reino habrían comprado el silencio de la familia. Las autoridades saudíes – según TWP-con la entrega de viviendas, valoradas en cuatro millones de dólares, y «pagos mensuales superiores a 10.000 dólares por hijo» como una primera parte de un acuerdo a largo plazo.

Pareciera que todo ese ‘apoyo económico’  fue para evitar declaraciones críticas de la familia sobre el asesinato a manos de agentes de seguridad enviados por el propio reino.

Un año después llegó el anuncio oficial de Salah, primogénito del periodista y único de sus cuatro hijos que vive en el reino, quien emitió un comunicado que rezaba: «Nosotros, los hijos del mártir Jamal Khashoggi, anunciamos que perdonamos a los que mataron a nuestro padre, buscando la recompensa de Dios todopoderoso».

A su vez, el diario estadounidense The New York Times publicó un informe donde revelaba el “trabajo de un ejército de troll [como se denomina a las personas que publican mensajes instigadores en plataformas de comunicación en Internet] en Twitter, con orden de atacar […] a los saudíes influyentes que critican a los líderes del reino” árabe.

Juicio en Turquía

En un primer momento, Arabia Saudí negó cualquier vinculación con el asesinato, pero con el paso de los días y de las pruebas que aportaban fuentes turcas, admitió la muerte dentro de la legación a manos de sus funcionarios.

En julio 2019, Turquía puso en marcha un juicio contra veinte ciudadanos saudíes con el objetivo de aclarar el asesinato, pero el proceso se desarrolló in absentia ya que Riad se negó a extraditar a los acusados.

Entre los acusados se encuentran el exjefe adjunto de la Inteligencia, Ahmed al Asiri, o Saud al Qahtani, ex asesor del príncipe heredero Mohamed Bin Salman (MBS), dos altos funcionarios que perdieron sus cargos tras lo ocurrido con Khashoggi, pero a los que no imputaron en el proceso judicial realizado en Riad.

MBS, el hombre con más fuerza en el reino y la persona a la que la CIA apuntó como cerebro de la operación, admitió su «responsabilidad por ser el líder del país», aunque aseguró que «no sabía nada» de lo que calificó de «crimen horrible», según una entrevista concedida a la cadena CBS.

T/ CO con información de Hispantv y El Correo
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