El enviado de la ONU para Siria, Kofi Annan, llamó este domingo a bajar las armas en ese país y a colaborar con los observadores de Naciones Unidas en el cese de «la violencia en todas sus formas».
Llamo al gobierno, a la oposición y a otros (involucrados en el conflicto) a bajar sus armas y trabajar con los supervisores de la ONU para consolidar el frágil cese de la violencia en todas sus formas, dijo el emisario.
En un comunicado emitido en Ginebra y distribuido de la sede de la ONU en Nueva York, el diplomático ghanés afirmó que «este es un momento crucial para la estabilización de Siria».
El también exsecretario general de la ONU saludó la decisión adoptada el sábado por el Consejo de Seguridad de incrementar a 300 la cantidad de miembros de la misión de observadores.
Ese equipo tiene la tarea de monitorear el cese de la violencia y la ejecución del plan de seis puntos acordados entre Annan y las autoridades para una salida de la crisis.
El enviado especial dijo que esos verificadores deben ayudar a crear las condiciones para iniciar «el muy necesario proceso político dirigido a satisfacer las preocupaciones y aspiraciones legítimas del pueblo sirio».