El presidente de Perú cometió una «desfachatez» al enviar a su canciller, Cayetana Aljovín, a pronunciarse sobre un asunto tan relevante como la cancelación de una invitación que él directamente envió a su par venezolano Nicolás Maduro, dijo el experto cubano en relaciones internacionales Ernesto Wong.
«Es una desfachatez lo que cometió el presidente Kuczynski en esto, más después de haber enviado una carta de invitación; creo que es una manifestación de la debilidad que tiene este Gobierno de Perú, al poner a una subordinada a tratar un tema tan importante que concierne a los 33 países que asisten a la Cumbre de las Américas», indicó.
Aljovín informó el martes 13 de febrero su decisión de retirar la invitación a Venezuela para la VIII Cumbre de las Américas, a realizarse el 13 y 14 de abril próximos.
A juicio de Wong, profesor de la Escuela de Estudios Internacionales de la Universidad Central de Venezuela, esta decisión es una «flagrante violación» del derecho internacional y una forma «errática» de conducir las relaciones diplomáticas entre dos países que tienen una trayectoria de «excelentes relaciones».
La canciller peruana hizo el anuncio tras una reunión del Grupo de Lima, señalando que la presencia de Maduro en la Cumbre de las Américas «no será bienvenida» por Perú, una declaración que fue respaldada por los países presentes en el encuentro.
«Sumado a eso, están alterando las normas por la cual se rige la propia convocatoria de la Cumbre de las Américas, porque todos los países participantes debían tener la opinión sobre estas cosas, y no se ha discutido en ninguna cumbre la no invitación a uno de los países miembros de este continente», explicó.
El Grupo de Lima fue creado en agosto de 2017 en la capital peruana para hacer un seguimiento a la situación en Venezuela hasta que ese país «retorne a la democracia».
Esa instancia internacional está conformada por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía.
«Solo se ha pronunciado el Grupo de Lima que ha establecido una serie de mentiras y falsedades sobre Venezuela que tiene un Gobierno realmente constituido desde hace más de cinco años», acotó.
INJERENCIA DE EEUU
Para el especialista, existe una estrecha relación entre la visita que hizo el secretario de Estado (canciller) de EEUU, Rex Tillerson, a América Latina y la decisión del Grupo de Lima.
A su juicio, esos países están subordinados a las decisiones del presidente estadounidense, Donald Trump, quien «les aplicó un chantaje» diciendo que él no iría si iba Maduro, lo que deja en evidencia una vez más, «la injerencia de EEUU».
«Están siguiendo el dictado de EEUU, el cual también viola todas las normas del derecho internacional, porque EEUU tiene relaciones diplomáticas con Venezuela, y para llevar a cabo una medida tan agresiva contra Venezuela deberían romper relaciones, porque no es coherente de otro modo», sostuvo.
REACCIÓN DE VENEZUELA
Maduro ha dicho que acudirá a la Cumbre de las Américas «llueva, truene o relampaguee».
Además, su cancillería publicó el domingo un comunicado en rechazo a estas acciones y aseguró que el Gobierno de Perú no puede negarle la participación.
«Luce relevante advertir a la República del Perú, en su condición de Estado sede de la Cumbre, sólo corresponde extender la cortesía de invitación a los altos dignatarios, organizar la reunión y brindar, en su calidad de país anfitrión, las facilidades logísticas, de seguridad y de resguardo a los participantes», resalta el texto.
Ese es el primer paso que ha dado Venezuela: manifestar su rechazo, sostuvo Wong.
El especialista destacó que si Perú persiste en esa decisión, el daño podría revertírsele y estaría quedando «muy mal parado».
«Del grupo más grande, de lo que es la Cumbre de las Américas, ya hay algunos que se han pronunciado y se van a seguir pronunciado, y si no se corrige eso no van a asistir» al encuentro en Lima, indicó.
Sin embargo, consideró que., antes de romper relaciones con Perú, Maduro debe agotar una gama de alternativas.
«La decisión de Perú pone en una situación muy difícil la realización de esta cumbre, porque muchos países van a decidir no acudir para generar presión, porque la actitud de Perú es verdaderamente una actitud mafiosa, pero se deben agotar las alternativas antes de romper relaciones», señaló.
Para el especialista, el Gobierno venezolano ha actuado de forma correcta al reclamar a Perú su derecho a participar una vez le fue enviada la invitación.
Fuente/Sputnik
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