Kuczynski se fue sin ninguna gloria y con incapacidad moral

This handout picture released by the Peruvian Presidency shows Peruvian President Pedro Pablo Kuczynski (C) posing with his ministerial cabinet standing behind him, at the Palace of Government in Lima before recording a televised message to the nation, in which he announced his resignation on March 21, 2018. President Pedro Pablo Kuczynski of Peru announced his resignation Wednesday in an address to the nation, the day before he was to face an impeachment vote in Congress. / AFP PHOTO / Peruvian Presidency / Juanca Guzman Negrini / RESTRICTED TO EDITORIAL USE - MANDATORY CREDIT "AFP PHOTO-Peruvian Presidency / BYLINE-Juanca GUZMAN NEGRINI" - NO MARKETING NO ADVERTISING CAMPAIGNS - DISTRIBUTED AS A SERVICE TO CLIENTS

Se acabó. Pedro Pablo Kuczynski renunció ayer a la Presidencia de Perú tras apenas 20 meses de mandato. Su gestión no tuvo casi nada que mostrar en cuanto a logros, pero será recordada por los escándalos de corrupción que lo rodearon.

Conocido popularmente con las siglas PPK, el exmandatario sucumbió ante sus propias mentiras. A finales del año pasado había eludido su destitución en el Congreso a cambio de indultar al exdictador Alberto Fujimori. Esta vez, su intento de comprar la votación de varios parlamentarios para evitar ser declarado como vacante por incapacidad moral quedó al descubierto en redes sociales.

Desde ayer, Perú se conmocionó con la difusión de videos que mostraban a funcionarios del Gobierno de PPK intentando comprar votos, fue la guinda del pastel para un mandatario que había negado tener negocios con le empresa Odebrecht y resultó desmentido, sí recibió dinero a través de su empresa consultora de negocios.

En total fue la bicoca de 782 mil dólares. Eran “negocios” correspondientes al período entre el año 2004 y 2007 cuando Kuczynski era ministro de Economía del Gobierno de Alejandro Toledo.

También negó haber recibido dinero de la misma empresa para su campaña electoral y hace un par de semanas, el exdirector de Odebrecht Perú, Jorge Barata afirmó que entregó cientos de miles de dólares a la campaña electoral de PPK. El Mandatario peruano ya habría tenido que cambiar sus siglas por las de “Pinocho”.

LA DESPEDIDA

En menos de 48 horas cambió la historia política del Perú. Luego de la difusión de los videos donde ministros del gabinete ofrecían dinero y obras a parlamentarios para que votaran en favor de PPK en el debate sobre su vacancia que se efectuaría hoy, el Mandatario se reunió con el cardenal Juan Luis Cipriani, suerte de oráculo de las fuerzas políticas más reaccionarias del país y luego reunió a su Consejo de Ministros.

Allí en el pleno de su gabinete se habría tomado la decisión de que PPK no debía seguir más al frente del Gobierno.
Todo ocurrió a muy pocas horas de que el Congreso debatiera una nueva moción de vacancia, donde las previsiones indicaban que sería destituido por “incapacidad moral”.

En uno de los videos que desató el escandalazo final, aparecían congresistas de la bancada de Kenji Fujimori que presumían ante otro parlamentario de su cercanía con el Gobierno para conseguir obras.

El ministro de Transportes Bruno Giuffra también intervino en estas presuntas negociaciones para buscar que dicho parlamentario votara contra la destitución de PPK a cambio de resultar beneficiado con proyectos en su región.

Finalmente Kuczynski presentó ayer su dimisión y se dirigió en rueda de prensa al país. Se refirió al tema de los videos: “Frente a esta información, pienso que lo mejor para el país es que yo renuncie a la Presidencia de la República, porque no quiero ser un escollo para que nuestra nación encuentre la senda de la unidad y la armonía que tanto necesita y que a mi me negaron”.

“Habrá una transición constitucionalmente ordenada”, dijo el Mandatario. Pese a todas las evidencias sobre sus vinculaciones con hechos de corrupción, prosiguió con su línea de negar todo al afirmar que había trabajado con “total honestidad” en su vida pública y privada.

“La oposición ha tratado de pintarme como si fuera una persona corrupta, y ha afectado a un grupo de trabajadores que laboran en mi domicilio, involucrándolos en esta artimaña de demolición en contra del Gobierno (…). Rechazo categóricamente estas afirmaciones, nunca comprobadas, y reafirmo mi compromiso con un Perú moral y justo para todos”, remarcó.

El ahora exmandatario informó que remitió su carta de renuncia al Congreso de la República, la cual deberá aceptarla o puede decidir vacarlo.


LA IZQUIERDA QUIERE DESTITUIRLO

Las bancadas del Frente Amplio y del Movimiento Nuevo Perú afirmaron ayer que no aceptarán la renuncia del presidente Kuczynski y avanzarán con el procedimiento correspondiente en el Congreso para destituirlo.

Marco Arana, diputado del Frente Amplio explicó que su organización está a favor de que continúe el proceso de vacancia por permanente incapacidad moral, y es que considera que la carta de renuncia no contiene autocrítica ni reconocimiento de los errores o delitos que pudieran haber ocurrido.

“Consideramos que la renuncia no debe ser aceptada, él debe ser vacado”, expresó el parlamentario. Asimismo, el legislador consideró que la coyuntura política demanda ir al fondo del asunto “caiga quien caiga”. Ello pondría en duda si el vicepresidente Martín Vizcarra estaría apto para suplir a PPK en el cargo.

Por su parte, Alberto Quintanilla, del Movimiento Nuevo Perú advirtió: «Nos inclinamos por no aceptar su renuncia, porque no acepta sus culpas y dice que todo es culpa del Congreso. Exigimos que el Presidente no pueda salir del país», instó.

Agregó que solicitarán al Congreso iniciar un juicio de residencia a Kuczynski, a fin de evitar su eventual salida del país, debido a la presunta comisión de delitos en su gestión.

¿QUÉ PROCEDE?

La carta de renuncia de PPK deberá ser remitida al Congreso para que esta debata y vote si acepta o no la dimisión. Los parlamentarios como ya hemos señalado en este trabajo, también pueden optar por “vacarlo”, es decir “destituirlo».
Perú ya vivió recientemente una situación similar, precisamente con un favorecido de Kuczynski, el exdictador Alberto Fujimori, En el año 2000, este último presentó su renuncia al Congreso, pero la mayoría decidió no aceptarla y destituirlo por el mismo concepto: Incapacidad moral.
Por aceptar su renuncia o por su destitución, al vicepresidente Martín Vizcarra le correspondería culminar el período presidencial. No obstante, en el contexto político peruano hay mucha incertidumbre acerca de que esto ocurra de esa manera.

UNA CUMBRE DE AUSENTES

Entre el 13 y 14 de abril debería efectuarse en Lima la VII Cumbre de las Américas, un encuentro que como nunca ha estado rodeado de polémicas debido a la violación expresa por parte del Gobierno de Kuczynski, del derecho internacional.

PPK se había abrogado ilegalmente la potestad de “impedir” la participación del presidente venezolano Nicolás Maduro y su comitiva en la Cumbre. Se sentía no solo anfitrión sino dueño del evento. Ahora el que seguro no estará presente es él.

A menos de un mes de la fecha de realización del encuentro hemisférico, son muchas las dudas acerca de si finalmente se efectuará tras los sucesos desencadenados en Perú. Ayer la prensa argentina reseñó una presunta conversación entre Mauricio Macri y el colombiano Juan Manuel Santos, en la que coincidían en no asistir a la reunión en Lima, debido a la crisis política peruana.

«Estamos preocupados por la situación de Kuczynski, y viendo cómo se desarrolla su acusación en el Congreso. Estamos muy preocupados, y obviamente si cae el Gobierno no vamos a viajar”, habría dicho Macri, según un informe del diario La Nación.

CRONOLOGÍA DE UN NAUFRAGIO


Kuczynski resultó electo en segunda vuelta electoral en junio de 2016. Ganó por un estrecho margen, garcias a los llamados de buena parte del espectro político para evitar que pudiese ganar su adversaria Keiko Fujimori, una antigua aliada.

Asumió el Gobierno el 28 de julio de ese mismo año, con minoría en el Parlamento. Su política interna avanzó en la profundización del modelo neoliberal, pero si mayores estruendos con respecto a los significó el mandato de Ollanta Humala.

En política exterior decidió colocarse a la cola de Washington y emprendió una campaña de agresión contra Venezuela.

A mediados de 2017, comenzaron a divulgarse en Perú denuncias sobre la vinculación de una buena parte de su clase política con sobornos y coimas de la empresa Odebrecht. El 13 de diciembre de ese año, la comisión parlamentaria que lleva el caso presentó el informe definitivo, en el que constaba que Kuczynski, a través de sus empresas realizó negocios con la transnacional brasileña, en tiempos en los que ejercía como ministro.

El 21 de diciembre el Parlamento fracasa en aprobar una moción de vacancia por incapacidad moral del Presidente. La jugada de PPK fue dividir al fujimorismo otorgando un indulto ilegal al exdictador Alberto Fujimori.

La liberación de Fujimori provocó una ola de renuncias entre sus funcionarios. Cuando PPK creía que la tormenta había pasado llegaron nuevas denuncias y pruebas. Jorge Barata, exsuperintendente de Odebrecht en Perú, le dijo a los fiscales peruanos que lo interrogaron en Sao Paulo que la constructora entregó dinero a la campaña de PPK en 2011.

El 15 de marzo el Congreso admite una nueva moción para debatir la destitución del Mandatario. Luego de ello surgieron denuncias sobre el intento por parte de PPK de comprar votos a cambio de evitar su destitución. Finalmente se va… está en manos del Congreso decidir de qué manera.

T/ Chevige González Marcó
F/ Agencias
Caracas