A DESALAMBRAR
POR: WALTER ORTIZ
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La 72° Asamblea General de las Naciones Unidas ha colocado en el tapete de forma clara la sistemática acción del Gobierno de Estados Unidos contra cualquier tipo de Gobierno o modelo, sin importar signos ideológicos, que se interponga en sus intereses.
La entronización de este neo-unilateralismo tiene el peligroso símbolo del fascismo, de la arrogancia, y de la re-significación de conceptos como la “responsabilidad de proteger” y la “guerra preventiva”, justificadora de la lesión de la soberanía de los Estados Nacionales.
Ante esto se conforma un escenario distinto en la arena política internacional, donde el principal tema sigue siendo el económico. Mientras el gobierno de Donald Trump sanciona a granel a todo quien incomode a la élite estadounidense, otros bloques económicos empiezan de manera mas decidida a avanzar en la transición de la dictadura del dólar como signo monetario que pretende seguir ejerciendo un monopolio mundial sin tomar en cuenta el cambio que viene sucediendo.
En ese contexto llama la atención la poca trascendencia o importancia que le hemos dado a una decisión como la tomada por el presidente Nicolás Maduro en torno a una cesta de monedas para las transacciones de la República Bolivariana de Venezuela, especialmente para la entrada de yuanes y rublos en un continente donde las inversiones de países como China y Rusia se transan en dólares.
Este desafío a la Doctrina Monroe estadounidense, en las propias narices del gobierno de Trump, es una respuesta de peso a las sanciones ilegales e inmorales impuestas a nuestro pueblo; tal ha sido el torno de esta respuesta que ya la élite de ese país piensa en un embargo petrolero, como lo ha afirmado abiertamente su embajadora ante la ONU.
Esto es muestra fehaciente de la debilidad que ha encontrado la santa alianza fascista en la ONU, que ha sufrido una respuesta diplomática contundente de 120 países y un aislamiento brutal producto de su arrogancia política que encuentra emulaciones en el totalitarismo del Gobierno del Reino de España negando los derechos democráticos de los catalanes; pero que a su vez ve dificultades de avance dada la poca fuerza política de unos aliados internamente devastados. El mundo vive momentos claves.