El pueblo catalán acudió a votar masivamente, a pesar de las dificultades. Izquierda Unida y Podemos solicitaron la renuncia del Presidente de Gobierno español. Líderes europeos condenaron la violencia gubernamental
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El régimen de Mariano Rajoy fracasó ayer estrepitosamente en su intento por impedir la expresión del pueblo catalán. El Mandatario y sus colaboradores habían asegurado que no habría referéndum, pero a pesar de todos los actos de represión, los ciudadanos acudieron a los centros de votación y no solo eso, defendieron en las calles, pacíficamente, su derecho.
Allanamientos contra los centros donde se alojaban las herramientas tecnológicas del proceso, cierre de páginas web, dirigentes soberanistas apresados, incautación masiva de propaganda y material electoral no fueron suficientes para detener a los catalanes. Desde el sábado miles de personas se ubicaron en los colegios electorales para garantizar que abrieran y que se realizara el proceso.
Como fiesta electoral mencionaba ayer el diario digital Público el ambiente que se vivía en la zona metropolitana de Barcelona. Largas filas de personas se mostraban en la mayoría de los centros electorales. En eso llegó la represión que incluso generó fricciones entre los cuerpos de seguridad enviados por Rajoy y la policía autonómica (Mossos de la Esquadra). La Policía Nacional y la Guardia Civil ingresaron por la fuerza en varios centros electorales, golpeando a discreción a todo el que se interpusiera, así fuesen personas de la tercera edad o mujeres.
Más allá de los resultados, de las cifras de participación y del contexto del referéndum, resulta natural que lejos de solucionar las diferencias con Cataluña, el Gobierno de Rajoy, negado a dialogar, profundizó las distancias. El régimen del Partido Popular y Ciudadanos abrió heridas en el pueblo catalán con su actuación que serán difíciles de borrar.
REPRESIÓN Y ABUSOS
Las autoridades de salud de Cataluña informaron que un total de 844 personas resultaron heridas, dos de ellas de gravedad, como consecuencia de la represión de las fuerzas enviadas por Rajoy. El gobierno autonómico anunció ayer al final de la tarde que había interpuesto las denuncias respectivas ante las autoridades judiciales. La mayoría de las personas heridas se registraron en la ciudad de Barcelona con 335.
En el Instituto Pau Claris de la capital catalana se reportó uno de los peores actos represivos, cuando las fuerzas policiales españolas arremetieron contra las personas que resistían pacíficamente y las iba lanzando desde unas escaleras. Los medios locales recogieron el testimonio de una de las agredidas, la joven Marta Torrejillas, quien denunció: “Me han tirado por las escaleras y mientras me tiraban, además de agresiones, me han ido rompiendo los dedos de la mano uno a uno expresamente. Luego me han sacado fuera a patadas”. Agregó que los agentes también la manosearon.
Un reportero de El Periódico de Barcelona también se encuentra entre los heridos por la represión militar y policial.
EL 73% DE LAS MESAS ABIERTAS
A pesar de todo el operativo de represión ordenado por Mariano Rajoy, el portavoz del gobierno autonómico de Cataluña, Jordi Trull, informó que en 73% de las mesas de votación la población pudo sufragar. El propio presidente de gobierno catalán, Carles Puigdemont, votó en un centro electoral distinto al suyo porque la violencia policial evitó su sufragio en el centro que le correspondía.
Ante el sabotaje hecho por las fuerzas del Gobierno español al sistema informático, las autoridades implementaron un sistema manual de control de la votación.
RAJOY ORGULLOSO
Lejos de cualquier reflexión ante la brutal represión desatada en Cataluña, el presidente de Gobierno, Mariano Rajoy, optó por culpabilizar al gobierno autonómico por la violencia. Fue como justificar que la gente resultó herida por salir a la calle y tropezarse con la Guardia Civil.
Rajoy agradeció la labor cumplida por la Policía Nacional y la Guardia Civil, «hubiera sido más fácil para todos mirar hacia otro lado mientras se perpetraba un ataque tan grave, pero no lo han hecho», dijo. También reivindicó a los partidos que le dieron apoyo, a decir verdad solo los ultraderechistas de Ciudadanos.
Dijo que tenía el respaldo “sin fisuras” de toda la Unión Europea. “Hemos sido un ejemplo para el mundo”, afirmó, todo ello a pesar de que las imágenes de la brutal represión recorrieron todos los medios internacionales.
«Hemos hecho lo que teníamos que hacer. Somos el Gobierno de España y yo soy el presidente y he asumido mi responsabilidad. Hemos actuado con la ley y solo con la ley y se ha demostrado que nuestro estado democrático tiene recursos para combatir un ataque como el que se quería perpetrar», sentenció, sin ruborizarse por los más de 700 heridos.
El Mandatario mintió sin pudor al afirmar que «hoy (ayer) no ha tenido lugar ningún referéndum en Cataluña». Las largas filas de votantes lo desmentían. Especuló que «la gran mayoría del pueblo de Cataluña» no quiso participar en el referéndum.
¿QUÉ PASARÁ?
Al cierre de esta edición, todavía no se conocían las cifras oficiales de participación y la opción mayoritaria de votación. Sin embargo, en el contexto se apuntaban hechos, la CUP, organización de izquierda con importante presencia en el Parlamento catalán, llamó en la noche de ayer a una huelga general para el día 3 de octubre. Dicho paro es apoyado por diversas organizaciones sindicales, entre ellas las dos principales centrales Comisiones Obreras y la UGT.
Un estruendoso cacerolazo se reportó anoche en Barcelona y otras poblaciones catalanes. Todo indicia que los soberanistas contarían con un importante apoyo y no sería tan fácil para el régimen de Rajoy aplacar la crisis que profundizó en la comunidad autónoma.
El presidente autonómico, Carle Puigdemont, afirmó durante la jornada que «ante las porras, las balas de goma, la violencia injustificada que ha ordenado el Gobierno español a los cuerpos policiales contra gente que defendía urnas, papeletas, colegios electorales, describe perfectamente una vergüenza». Subrayó que «el Estado español ha perdido aún mucho más de lo que ya había perdido hasta ahora, y los ciudadanos de Cataluña hemos ganado mucho más de lo que ya se había conquistado».
Puigdemont dijo que llevaría al Parlamento los resultados del referéndum para que actúe de acuerdo con la ley respectiva promulgada en ese organismo. En el texto legal está prevista la proclamación unilateral de independencia y la constitución de Cataluña como una República. Recordemos que España es un Reino. 
IZQUIERDA: RAJOY, RENUNCIE
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, quien forma parte de la expresión de Podemos en Cataluña llamó “cobarde” a Mariano Rajoy por enviar a «miles de policías para pegarles a ciudadanos inocentes». Agregó que lamentaba que «España tenga este Presidente cobarde que se esconde primero detrás de jueces y fiscales, y ahora detrás de policías», consideró la alcaldesa, una de las principales figuras de Podemos, tercera fuerza política española.
Colau también promovió en las redes sociales la solicitud de renuncia del Mandatario español con la etiqueta #Rajoydimisión. Por su parte, el principal líder de Podemos, Pablo Iglesias, denunció que el Partido Popular y sus aliados fracasaron y “han deteriorado hasta límites inéditos la democracia y la convivencia”.
Iglesias pidió el cese inmediato a la represión y expresó que “un gobierno que nada en corrupción y que se parapeta en la represión y en el forzamiento de la ley, no es un gobierno digno de España”. También pidió a la dirigencia del PSOE que deje de apoyar las políticas del gobierno. “Rajoy no va a dimitir por sí mismo, hay que hacer que dimita”, indicó el dirigente de Podemos uniéndose a las voces que exigen la renuncia del mandatario.
Izquierda Unida, por su parte, emitió un comunicado repudiando los hechos de represión indiscriminada y exigiendo la renuncia inmediata del presidente de gobierno Mariano Rajoy. “Lo que está sucediendo hoy en Catalunya es el rotundo fracaso del Gobierno de Rajoy”, manifestaron.
“Denunciamos también que esta estrategia está encaminada a llevar al país a una tensión insostenible de la que el PP pretende sacar réditos electorales. En consecuencia, exigimos la dimisión del Gobierno de Mariano Rajoy. Ninguna solución política será posible con un Gobierno del PP”, enfatizó Izquierda Unida.
Joan Tardá, portavoz de Esquerra Republicana Catalana (ERC), una de las expresiones autonómicas de izquierda, indicó que tras la «represión policial» para impedir el referéndum está el «adiós Rajoy, adiós Reino de España». Apuntó que cuesta mucho “dialogar con alguien que se nos presenta con una porra en la mano». La ERC también pedirá a la Unión Europea (UE) que considere expulsar a España como Estado miembro por usar «fuerza militar contra sus ciudadanos», tras las cargas policiales del 1-O.
EL PSOE EN SU LABERINTO
Luego de apoyar las acciones del gobierno de Rajoy contra el referéndum soberanista, el PSOE debió distanciarse ayer ante la indiscriminada acción de los cuerpos de seguridad. Pedro Sánchez, secretario general del grupo socialdemócrata, afirmó que «con la misma contundencia que defendemos el Estado de derecho le pedimos a Mariano Rajoy que dé una solución política a esta grave crisis, que negocie, y que logre el acuerdo. Esa es su responsabilidad».
El socialdemócrata acusó por igual a Puigdemont y a Rajoy de los hechos sucedidos de violencia de ayer. También reiteró que desde su partido “han respaldado desde el primer momento a las instituciones del Estado. Esta consulta pervierte el concepto de la democracia porque se basa en dejar al margen a buena parte de la sociedad catalana».
LÍDERES EUROPEROS CONDENAN A RAJOY
El presidente de Finlandia, Sauli Niinistö, consideró que no es fácil la situación que se vive en Catalunya y teme que desemboque en algo «muy problemático» y ha pedido «cortar la espiral y empezar a negociar». En tanto el Primer Ministro de Bélgica, Charles Michel, señaló que “la violencia no puede ser jamás la respuesta. Condenamos todas las formas de violencia y reafirmamos nuestro llamamiento al diálogo”.
El líder de izquierda francés Jean-Luc Mélenchon expresó que “el Estado español ha perdido su sangre fría. La nación no puede ser una camisa de fuerza”. El excandidato socialista a la Presidencia francesa, Benoît Hamon, también condenó la represión: “Estas imágenes para impedir a la gente votar en Catalunya son duras».
Los actuales copresidentes del Grupo de los Verdes en la Eurocámara, Ska Keller y Philip Lamberts, enfatizaron que «este es un problema político y necesita ser resuelto políticamente, no por la fuerza policial». Mientras el líder de la oposición, en Gran Bretaña, Jeremy Corbyn censuró “la violencia policial contra los ciudadanos en Catalunya, es escandalosa. El Gobierno español debe actuar para ponerle fin de inmediato”, también exhortó a la primera ministra May a pronunciarse al respecto.
La ministra principal de Escocia, la independentista Nicola Sturgeon, se mostró “cada vez más preocupada por las imágenes que llegan de Cataluña. Al margen de nuestra opinión sobre la independencia, todos deberíamos condenar las escenas que estamos observando”. El presidente de Eslovenia, Borut Pahor, declaró que «realmente muchos, muchos corazones eslovenos laten a favor del pueblo catalán».