La canalla mediática: El golpe traidor

Por Armando Carías

Julio Jaramillo, ese filósofo del despecho y del amor no correspondido, lo expone con altura de tratadista político e ideólogo del barranco sentimental, al retratar en uno de sus mas emblemáticos temas el vil puñal de la traición:

“Nunca pensé que algún día/tú me pagarías/con una traición/tu falso amor me dejó/herido el corazón”.

El insinuante y nada discreto coqueteo de esa pérfida mujer, impostora de caricias, falsificadora de besos, no deja dudas de que la letra del desgarrador bolero interpretado por el artista ecuatoriano parece haber sido escrita para ella:

“Con tus ardientes caricias/y tus besos brujos/me hiciste soñar/y me dejaste recuerdos/que nunca en la vida/los he de olvidar”.

Desde la penumbra de su despacho, el pálido rostro de la muy bicha se estremece y tiembla con cada palabra que sale de su voz. Se le nota ansiosa, nerviosa. En un solitario rincón, el apesadumbrado malquerido gime su dolor y su desencanto:

“Juraste que me querías/poniendo tu mano en el corazón/dulces promesas de amor/me llenaron de ilusión”.

Su nuevo amor, se comenta en las redes, es un apuesto guarimbero que conoció en el último trancazo. Se dice que puso a sus pies una “Green Card” y muchos ceros a la derecha de su cuenta en dólares, La rokola sentencia el adiós definitivo:

“Cuando mas seguro estaba/me diste en el alma/ el golpe traidor/por lo que hiciste conmigo/tendrás tu castigo/lo juro por Dios”.

Póngale usted, canallesco lector, desde lo mas hondo de su sufrimiento, nombre y apellido a la protagonista de este salto de talanquera sentimental. Imagínesela como usted quiera. Al fin y al cabo, el despecho es suyo. Acompañe la lectura, según su gusto y paladar, con un tequila o un palo e’ron.

Ah…y un consejo: no se vuelva a enamorar solo.

 

T/ Armando Carías
armandocarias@gmail.com
Caracas