La Carta de Jamaica cumplió 205 años como parte de la identidad latinoamericana

El Mandatario Nacional aseguró que ante las arremetidas del imperio estadounidense contra los gobiernos progresistas, hoy más que nunca el pueblo “está llamado a asumir la tarea histórica de hacer realidad el sueño integracionista de nuestro Padre Bolívar

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El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, celebró este domingo los 205 años de la Carta de Jamaica, texto que muestra la grandeza de un hombre visionario que soñó con la unidad de los pueblos.

“Seguramente, la unión es lo que nos falta para completar la obra de nuestra regeneración”, destacó el Jefe del Estado al citar a Simón Bolívar en un mensaje publicado en redes sociales. “Celebramos 205 años de las líneas proféticas presentes en la Carta de Jamaica. Texto que expresa la grandeza de un hombre visionario que soñó con la unidad de los pueblos de la Patria Grande, como única vía para la liberación definitiva de la amenaza imperial. ¡Viva Bolívar!”, escribió.

El Mandatario Nacional aseguró que ante las arremetidas del imperio estadounidense contra los gobiernos progresistas, hoy más que nunca el pueblo “está llamado a asumir la tarea histórica de hacer realidad el sueño integracionista de nuestro Padre Bolívar, como única vía para resistir y vencer”.

Identidad latinoamericana

El concepto de identidad latinoamericana es uno de los temas del Libertador Simón Bolívar en la Carta de Jamaica, documento vivo, que después de 205 años sigue teniendo vigencia en la geopolítica actual.

Con el título original «Contestación de un americano meridional a un caballero de esta isla», Bolívar asienta en el documento por primera vez la autorreferencia, que marca una ruptura cultural con la matriz hispánica.

El referente «americano meridional» (que denota a los habitantes en las colonias españolas) representa al nuevo sujeto político que surge como protagonista; los pueblos de este lado del continente que alegan un derecho político a existir, es la concepción del ser latinoamericano.

La reflexión de la existencia política también la acompaña una reflexión cultural sobre los que en esta región históricamente salimos a defender el derecho a ser libres e independientes.

Este autorreferente se basa en el concepto de que deberíamos tener una forma política que nos una idea de Bolívar sobre la revolución suramericana en el contexto mundial.

Bolívar habla del «equilibrio del universo», en el cual América pudiera y debería cumplir una función, idea que expresa un pensamiento anticolonialista que luego «va a trocar en lucha antiimperialista», como lo consideran varios investigadores, entre ellos el cubano Francisco Pividal.

La vigencia de la Carta de Jamaica se fundamenta en tres aspectos: el equilibrio de poderes o pluripolaridad, el imperativo de la unión para lograr la independencia y la identidad cultural del continente, enfoques retomados por Hugo Chávez y la Revolución Bolivariana.

Génesis de un escrito

Para comprender la evolución de la Carta de Jamaica se pueden identificar sus fases preeditorial (ajustes y correcciones) y editorial (publicaciones en inglés y español), con algunas variantes del documento o «contestación» a un «señor de esta isla», quien le manifiesta a Bolívar su interés por la lucha independentista en una primera carta con fecha 29 de agosto de 1815.

La misiva suscrita por Bolívar es del 6 de septiembre. La versión al inglés fue traducida 14 días después, el día 20, por el canadiense John Robertson y tiene correcciones en francés hechas por puño y letra del Libertador; en julio de 1818 fue publicada, por primera vez, en el The Jamaica Journal and Literate Gazette (Kingston), por gestión de Pedro Gual.

En 1825 se imprimió por segunda vez en el The Jamaica Journal and Kingston Chronicle y una tercera versión, 18 años después de escrita (1833), fue publicada en Caracas —única hasta esa fecha en castellano— por Francisco Javier Yánez y Cristóbal Mendoza en la colección de documentos relativos a la vida pública del Libertador.

Dicho texto, aparentemente «canónico», será reproducido en los trabajos de José de Austria (Caracas, 1855), Felipe Larrazábal (Nueva York, 1883), José Félix Blanco y Ramón Azpúrua (Caracas, 1876), Simón O’Leary (1883), Vicente Lecuna (1929) y la Sociedad Bolivariana de Venezuela (1972).

De la fase preeditorial se rescatan los manuscritos de la versión inglesa y la versión en castellano, que fue recientemente hallada. El documento en inglés fue localizado por Guillermo Hernández de Alba, conservado por el Archivo Nacional de Colombia, en Bogotá, con tachaduras y enmiendas de varias manos, a tinta y lápiz.

El segundo fue hallado en 1996, como anónimo y sin fecha, por el investigador ecuatoriano Amílcar Varela en el Archivo Histórico del Banco Central de Ecuador. Tiene 16 folios, un pliego faltante y un tercer párrafo adicional en el número 14 que evidencia la omisión, presuntamente intencional, de parte de su contenido.

Una comisión venezolana revisó el documento, con evaluación técnica visual organoléptica (material), grafotécnica y paleográfica (escritura) para cotejar con los textos producidos por el secretario del Libertador, Pedro Briceño Méndez, y certificó la autenticidad de este escrito, calificado como «único documento conocido hasta la fecha manuscrito en castellano», concluye el acta con fecha 28 de octubre de 2014.

Historia de un documento

Bolívar llegó a Jamaica el 14 de mayo de 1815, proveniente de Cartagena (Colombia), sin recursos y agotado físicamente. Fue recibido por el gobernador de la isla y algunos comerciantes ingleses, pernoctó en una modesta pensión donde sobrevivió a un atentado en su hamaca, del que resultó muerto Félix Amestoy, proveedor de su ejército.

De sus reflexiones surge una prolífica actividad literaria, con cartas e informes, entre ellas su respuesta a un incógnito «señor de esta isla». Luego de 140 años, en 1954, fue descubierta la identidad del destinatario de la misiva de Bolívar por monseñor Nicolás Eugenio Navarro, quien determinó que se trataba de Henry Cullen, comerciante inglés, explica en su libro El destinatario de la Carta de Jamaica.

Robertson, traductor de la versión inglesa de la carta y general de brigada incorporado a la causa independentista, murió en Jamaica el 15 de octubre de ese año, luego de culminar la primera biografía del Libertador, el 24 de septiembre, que fue publicada en 1816 por el New York The Columbian.

Sobre cómo llegó el manuscrito en castellano a Ecuador, se presume la probabilidad de que Manuela Sáenz lo obtuviera en Jamaica luego de su expulsión de Bogotá (1834) y lo extraviara en Quito (1835) antes de partir a Perú, país donde permaneció hasta sus últimos días.

T/ Redacción CO-Minci
F/ Archivo
Caracas