«La Carta de la ONU puede salvar a la humanidad de la barbarie”, afirmó este domingo el canciller de la República Bolivariana de Venezuela, Jorge Arreaza, ante el irrespeto de las potencias imperiales al Derecho Internacional.
Entrevistado por el periodista venezolano, José Vicente Rangel, el también ministro del Poder Popular para las Relaciones Exteriores insistió que la Revolución Bolivariana mantiene la voluntad firme de dialogar con cualquier persona, incluso con el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, para establecer acuerdos mínimos de entendimiento, sobre la base del respeto mutuo.
“Hablaremos con quien haya que hablar. Si mañana el secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, con quien tenemos profundas diferencias, tiene la voluntad para sentarse y hablar con el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, para buscar acuerdos de entendimiento mínimo, nosotros lo haremos. Si quienes están en el Partido Demócrata llegan al poder el día de mañana y quieren revisar la relación con Venezuela y poder corregir, rectificar, estaremos dispuestos a dialogar con ellos sobre la base del respeto mutuo y del derecho internacional”, sentenció.
«LOS PROCESOS DE LIBERACIÓN SON INDETENIBLES»
El titular del despacho para Relaciones Exteriores consideró que los «procesos de liberación de la humanidad son indetenibles” y que, en ese sentido, el pueblo de los Estados Unidos le está dando señales a la clase política estadounidense, puesto que en ese país, más temprano que tarde, se aproximan cambios profundos que pudieran observarse en un lapso de cuatro años.
«Quienes están hoy en la Casa Blanca, en el Departamento de Estado, en el Departamento de Defensa, tienen unas características distintas. Es como el extremo del imperialismo, una fase superior en este momento histórico. Se creen predestinados por ‘Dios’ -¡Y así lo dicen!- para imponer su modelo, sus criterios y sus parámetros en el mundo», dijo Arreaza al mismo tiempo que calificó como un «síntoma de decadencia» el hecho que un supremacista como Donald Trump haya llegado a la Presidencia.
EL PUEBLO VENEZOLANO SE APROPIA
DE LA POLÍTICA EXTERIOR DE VENEZUELA
Arreaza contrastó, además, que la la direccionalidad política de Venezuela la impone el pueblo venezolano y no una corporación: «El pueblo se está apropiando de la política exterior de Venezuela, no sólo en sus términos, sino en sus objetivos que consisten en garantizar la paz, la integración latinoamericana, la diversificación de las relaciones».
Relató, en ese sentido, que el propio pueblo venezolano, en medio de concentraciones antiimperialistas en el territorio nacional, le ha instruido al conductor de la diplomacia de nuestro país, el presidente Nicolás Maduro Moros, a no regresar a los organismos internacionales controlados por Washington, como la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Comisión Interamericana de lso Derechos Humanos.
Sobre el estado actual de la diplomacia bolivariana de paz, el canciller subrayó: «Sí podemos hablar de victorias, pero no hemos llegado a un punto irreversible en las victorias de nuestra diplomacia».
Finalmente, el canciller Arreaza precisó que la República Bolivariana de Venezuela cuenta con la solidaridad internacional de todos los pueblos del mundo, incluso, con el pueblo de los Estados Unidos.
«El pueblo de los Estados Unidos, a través de sus mecanismos democráticos, debe generar cambios que le pongan fin al imperialismo, que Estados Unidos siga siendo potencia en lo tecnológico, económico y hasta militar pero para ayudar a la humanidad, no para dominarla»