La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) decidió este lunes que la edición número 47 de la Copa América se jugará en Brasil, luego de retirar la sede a Colombia en primer lugar, por la conflictividad social, y posteriormente la de Argentina, por el empeoramiento de la pandemia del covid-19.
«Las fechas de inicio y finalización del torneo están confirmadas», señaló la Conmebol en su breve comunicado, haciendo referencia a que se mantiene el inicio del torneo para el 13 de junio y su finalización el 10 de julio.
En el texto, la casa madre del fútbol sudamericano no hace mención a la grave situación epidemiológica que atraviesa el continente, y que no excede en absoluto a Brasil.
«El gobierno de Brasil demostró agilidad y capacidad de decisión en un momento fundamental para el fútbol sudamericano», dijo el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez.
Agregó que «el Brasil vive un momento de estabilidad, tiene comprobada infraestructura y experiencia acumulada y reciente para organizar una competición de esta magnitud».
Sobre los estadios de Brasil en los que se jugará, la Conmebol indicó que informará en las próximas horas.
La decisión se tomó durante una reunión del Consejo de la Confederación que se realizó este lunes en Luque, Paraguay, donde está la sede del organismo.
En otro mensaje, la Conmebol agradeció al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y a la Confederación Brasileña de Fútbol «por abrir las puertas de ese país al que es hoy en día el evento deportivo más seguro del mundo».
«¡El torneo de selecciones más antiguo del mundo hará vibrar a todo el continente!», dijo la organización.
En la mañana de este lunes, el vicepresidente brasileño, Hamilton Mourão, fue consultado por la prensa local sobre la decisión de acoger el torneo que rechazó anoche Argentina, en medio de la grave situación sanitaria: «No es que sea más seguro, representa menos riesgo», argumentó, según consigna el portal G1.
Por su parte, los senadores de la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI), que fiscaliza las supuestas omisiones e irregularidades del Gobierno Federal respecto a la pandemia, cuestionó duramente la realización de la Copa América en el país, a la que, en este contexto, consideró una «burla», y consideró que, con más de 462 mil fallecidos, será un «campeonato de la muerte».
«Unión de negacionistas: Gobierno, Conmebol y CBF (Confederación Brasileña de Fútbol», escribió en su cuenta de Twitter Renan Calheiros, senador opositor y relator de la CPI.
Cancelación en Colombia y Argentina
Por primera en la historia del campeonato, dos países, Argentina y Colombia, iban a ser la sede de los encuentros de fútbol de la Copa América.
Sin embargo, el domingo en la noche, la Conmebol informó a través de un comunicado que «en atención a las circunstancias presentes» había resuelto «suspender la organización de la Copa América en Argentina».
Poco antes era el ministro del Interior de ese país, Wado de Pedro, quien afirmaba que era «muy difícil» que su país acogiese la competición debido al agravamiento de la situación sanitaria.
Este anuncio se producía tan solo 10 días después de que la otra sede prevista del campeonato, Colombia, inmersa en fuertes protestas sociales, también quedara fuera de la organización de la Copa América, luego de que la Conmebol rechazara su propuesta de un nuevo aplazamiento del torneo hasta finales de año.
Tras estas cancelaciones, la Conmebol incluso barajaba la posibilidad de suspender esta edición del torneo, lo que sería el segundo año consecutivo que se tomaba esa decisión.
La edición 47 de la Copa América estaba prevista inicialmente para 2020, pero debido a la pandemia del coronavirus fue pospuesta para este año.