La Coral y la Orquesta Sinfónica Penitenciaria dieron un concierto de película

Rocky Balboa corre por las calles para entrenar. La música que acompaña al campeón ítalo- estadounidense nos recuerda que la vida te da duros golpes hasta caer, para luego levantarse, prepararse y alcanzar el triunfo. Con este mensaje inspirador comenzó el concierto de película por el décimo aniversario del Sistema de Orquestas Penitenciario, con 100 coralistas y 134 músicos en la Sala José Félix Ribas del Teatro Teresa Carreño (TTC).

Los mejores reclusos que forman parte del programa en los centros penitenciarios de Occidente (CPO-Táchira) y de la Región Andina (Mérida), la Comunidad Penitenciaria de Coro (Falcón) y el Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF), en Los Teques (Miranda), mostraron una vez más el milagro del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, en un espectáculo que ofreció piezas emblemáticas de las bandas sonoras de éxitos de taquilla en la gran pantalla.

Además de Rocky, de Bill Conti; She, de la película Notting Hill, compuesta por Charles Aznavour; la Pantera rosa, de Mancini, la Lista de Schindler y Parque jurásico, ambas de John Williams, se escucharon en la primera parte del concierto dirigida por el maestro Lenín Mora, también director del programa.

Una de las partes más emocionantes fue cuando Mora le entregó la batuta a un contrabajista de la orquesta para dirigir “Eye of the tige”, del grupo Survivor y pieza clásica de una de las entregas de Rocky. Fue un número enérgico con la participación de dos de los vocalistas de la Orquesta de Rock Sinfónico Simón Bolívar.

El repertorio interpretado por las internas y los internos incluyó “Misión imposible”, de Lalo Schifrin; “La bella y la bestia”, de Alan Meken; “Titanic”, de James Horner, “Superman”, también Williams, y Venezuela, de Herrera y Armenteros, entre otras.

La coral y la orquesta conmovieron hasta las lágrimas al público, formado por familiares, funcionarios del despacho de Servicios Penitenciarios, uniformados de las Fuerza Armada Nacional Bolivariana (que nunca se desprendieron de sus armas largas) e invitados.

Aunque todo estaba listo para comenzar, hubo que esperar por media hora con la sala llena, cuando músicos y cantantes estaban más que listos para iniciar el espectáculo, por la espera de funcionarios invitados al concierto. Entre el público se encontraba Larry Devoe, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Derechos Humanos; directivos de la Fundación Musical Simón Bolívar y la Cruz Roja, así como integrantes del cuerpo diplomático acreditado en Venezuela.

COMO UNA GIRA

Las internas y los internos se concentraron el viernes pasado en el INOF, donde se realizaron los ensayos generales el fin de semana para la espectacular presentación que hicieron ayer. Luego del concierto estaba previsto que regresaran a sus respectivos centros penitenciarios.

Según Edwin Villegas, director del programa Académico y Talleres de Luthería Penitenciarios, la iniciativa cuenta con 2.800 reclusas y reclusos en un total de nueve centros. Además de los ya mencionados, se cuenta con núcleos masculinos y femeninos en Tocuyito (Carabobo), Ramo Verde (Miranda) y Barinas.

INSTRUMENTOS PARA TODOS

En la entrada de la Sala José Félix Ribas, antes de entrar al concierto, el público pudo apreciar una pequeña muestra de productos textiles y de madera elaborados por internas e internos de los centros penitenciarios. Además, se encontraban cuatros y guitarras, que fueron elaborados en el Taller de Luthería Pablo Canela, del Sistema, que se encuentra en el CPO.

El taller que ya cumplió un año, trabaja con unos 40 internos por fases, en las que se aprenden los diferentes procesos y luego pasa otro grupo. Ya se han fabricado 250 instrumentos con “calidad de concierto” para llevarlos a otros centros penitenciarios y extender los programas de formación musical”, explicó Villegas.

La idea, dijo el músico, es que el Estado siga y amplié la producción de instrumentos musicales para que la mayor cantidad de niñas y niños puedan tener un cuatro, violín, guitarra o chelo.

“Tenemos dos maestros luthieres trabajando en los centros penitenciarios, al maestro Joan Chacón y el maestro Jesús Ramírez. Pronto vamos a inaugurar el Taller de Luthería en el INOF, donde vamos a fabricar violines, violas y chelos. Estamos en ese proceso”, informó Villegas.

T/ Várvara Rangel Hill
F/ Roberto Gil
Caracas