La Épica del Pollo en Brasas (Opinión)

Lo de las 30 horas de espera en Miraflores es una licencia de ficción que se permitió Jordi Évole en su relato sobre su entrevista al Presidente Nicolás Maduro.

La entrevista estaba pautada a la 1pm del 30/10 y a eso de las 11 am se le informó que por imprevistos de agenda debía postergarse hasta el día siguiente a la misma hora. Él entonces solicitó un encuentro casual con el Presidente, el cual fue gestionado de inmediato, siendo trasladado Évole y su camarógrafo al Palacio Blanco, donde se desarrollaba la reunión del Consejo Federal de Gobierno.

Están grabadas las imágenes del Presidente y Évole saludándose en ese contexto. Posteriormente yo mismo, tras remarcarle a él y a su equipo las disculpas de rigor por el cambio de seña, los llevé a todos a comer pollo en brasa en la Posada del Pollo, en la avenida Panteón, y de allí al Mausoleo del Libertador, donde se tomaron fotos ante el sarcófago de Simón Bolívar y durante largo rato escucharon las explicaciones de una joven guía sobre los personajes que reposan en el Panteón Nacional.

Todos se mostraron muy contentos y de allí se dirigieron a su hotel. De modo, pues, que la imagen de un periodista esperando sentado en una mesa durante 30 horas bajo la lúgubre iluminación que su propio equipo montó para ese encuentro no parece más que un intento por rodear a la entrevista de una épica que no tuvo. Por cierto, Évole hizo comentarios elogiosos del pollo en brasa. Saludos!

Por: Ernesto Villegas