POR: MANUEL E. GALINDO B.
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La gestión de talento humano constituye una de las bases fundamentales para el logro de los objetivos planificados institucionalmente en la Administración Pública y en el Sistema Nacional de Control Fiscal (SNCF).
Esto se pone en manifiesto en la expresión de su misión, centrada en la responsabilidad de gestionar los procesos de reclutamiento, selección, colocación y egreso de las trabajadoras y los trabajadores a todos los niveles y para cada Unidad Administrativa; también tiene la responsabilidad de velar por el buen trato y la justa administración de los beneficios socioeconómicos que esos trabajadores reciben, para mantener y fortalecer un buen clima laboral.
Por esto, la moderna función de administración de personal ha conquistado en las últimas décadas el derecho de considerarse como pilar fundamental de toda organización y toda institución, ya que en la medida en que las personas unen sus fuerzas y colaboran para alcanzar un objetivo común, en esa medida el logro de las metas trazadas es de mayor cantidad y calidad.
En este sentido, la auditoría de personal coadyuva en el cumplimiento de la importante misión del área, debiendo ser enfocada no solo en señalar y diagnosticar los problemas sino en presentar sugerencias y soluciones para someterlos a medidas correctivas; por consiguiente, el objetivo principal de dicha auditoría es fundamentalmente educativo.
La Administración Pública no lleva a cabo los mismos procesos que suele utilizar un contratante particular en el momento de reclutar personal. No obstante, en la medida en que esas contrataciones se ajustan a lo que desea el contratante, que es el Estado, serán siempre contrataciones mas justas y transparentes, que respeten la igualdad, la participación y el control del ciudadano; esto es necesario para fortalecer la eficaz y oportuna prevención de la corrupción y la impunidad, para beneficio de la ciudadanía, como centro de objeto del SNCF y la Administración Pública, y solo es posible mediante la acción coordinada de sus integrantes, necesaria para afianzar la capacidad del Estado y la gestión de Gobierno con eficiencia, eficacia, transparencia, ética pública, moral administrativa, lealtad, humildad, honestidad, sentido de pertenencia institucional, objetividad, rendición de cuenta, responsabilidad en el ejercicio de la función pública.
El SNCF es y seguirá siendo en el tiempo el modelo de referencia en el ejercicio coordinado del control, la vigilancia y la fiscalización de los ingresos, gastos y bienes públicos cuyas actuaciones están orientadas a la realización de auditorías, inspecciones y cualquier tipo de revisiones fiscales en los organismos y entidades sujetos a su control, actuando con el desempeño de un alto componente ético, moral, profesional, tecnológico y de participación ciudadana.
Entonces, cuando hablamos de auditoría de personal nos referimos a la auditoría de gestión de talento humano, la cual es necesaria para asegurar que los resultados se ajusten a los objetivos previstos, ya que ella consiste en un examen crítico que persigue evaluar y mejorar la eficacia y eficiencia de la gestión que ejecutan las direcciones de un órgano o ente.
Finalmente, las directoras y los directores del área de talento humano están llamados a atender los resultados de la auditoría de su gestión, y adicionalmente tienen la responsabilidad de mantener un adecuado entorno laboral y bienestar del colectivo, tanto activo como pasivo, de un ente u órgano, para fortalecer la autodisciplina, y para que reine un clima de justicia y equidad institucional que permitirá alcanzar las metas planteadas por el SNCF y la Administración Pública en general.