La guerra sucia arreció en la campaña electoral

Presentar en las redes sociales un billete falso de un millón de bolívares o tergiversar el doble sentido de la frase “el que no vota no come”, dicha por Diosdado Cabello, forman parte de las falsedades opositoras lanzadas por estos días con objetivos políticos

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La consideración de Diosdado Cabello en cuanto a que “el que no vota no come” fue tomada por la prensa de derecha, nacional e internacional, y personeros internos como un chantaje, una amenaza. Unos la entendieron como una advertencia de que el que no vote tendría que olvidarse de los bonos mediante el Carnet de la Patria. Delsa Solórzano, dirigente opositora que piensa que los barriles de petróleo son especies de pipotes en los que se mete el crudo, anunció que esa aseveración sería llevada a la Corte Penal Internacional para que sea sumada al expediente y a la acusación que ellos introdujeron para acusar al “rrrégimen” de Maduro de cometer crímenes de lesa humanidad. Cabello, aguantando una carcajada, le respondió en el programa Con el Mazo Dando. En esta seguidilla, incluso un alto funcionario del Gobierno de Estados Unidos tuiteó para señalar a la “dictadura” de utilizar los alimentos como “arma política”, lo cual ameritó una respuesta inmediata y contundente del canciller Jorge Arreaza.

La descontextualización de las palabras del dirigente chavista es apenas uno de los últimos episodios de las recurrentes campañas, ahora recrudecidas en las redes sociales, dirigidas a incidir en el clima electoral y la postura política, ya sea con intenciones de aumentar la abstención, boicotear los comicios, afectar a los candidatos y candidatas del Gran Polo Patriótico o dirigir la intención de voto hacia la oposición, pero en general torpedear a la Revolución Bolivariana. En general, de acuerdo a múltiples análisis, este tipo de campaña se vienen desarrollando desde hace 20 años, desde que el presidente Hugo Chávez llegó a Miraflores.

Entre los casos citados por estos días de campaña electoral se mostró una fotografía de los caros zapatos del hijo de Nicolás Maduro, candidato a la AN por el estado La Guaira, con la intención de mostrar la incongruencia entre el modo de vida atribuida al lujo y la prédica revolucionaria. En otro caso, esta semana se mostró por las redes sociales un supuesto billete de un millón de bolívares, acompañado del mensaje “vean a ver qué hacen con eso”, en un intento de culpar al Gobierno por la pulverización de la moneda y el alto costo de la vida. Otra campaña alertando sobre prácticas delictivas tendiente a generar miedo e incertidumbre señala, por ejemplo, que no hay que abrir la puerta de la casa a cuadrillas que anuncian jornadas de desinfección contra la Covid-19 ya que “te pueden robar”.

Sobre la frase “el que no vota no come”, publicada por El Espectador, este señala: “Los mítines de Diosdado Cabello, número dos del chavismo, siguen desatando la polémica. Este lunes, durante un acto de campaña en Zulia, aseguró que: ‘Las mujeres van a estar al frente de esta batalla. Yo sé que es la mujer quien se va a levantar tempranito y va a decir en casa, ‘a levantarse que hay que ir a votar’. Claro, y el que no vote, no come. Se le aplica una cuarentena y no come’, ha expresado entre risas de los asistentes en un acto celebrado en el municipio zuliano de Bolívar”.

Otro mensaje en las redes sociales indica: “Yo sí te creo que pusiste el ejemplo de la Sra., ella votará temprano y hará la comida y el que no vote no come… Pero también entendí que está el mensaje subliminal en ello y es que el que no vote adiós bonos en el Carnet de la Patria”.

Comentario coloquial

El canciller Jorge Arreaza se vio impulsado a responder de forma tajante al subsecretario interino de la oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos, Michael G. Kozak, quien en un mensaje de Twitter se atrevió a replicar una noticia falsa según la cual Venezuela estaría utilizando los alimentos “como arma política”.

Kozak afirmó: “La dictadura brutal de Maduro les dice a los venezolanos que si no votan, no comerán. Nadie puede creer que un régimen que utiliza los alimentos como arma política sea capaz de celebrar elecciones libres y justas. Un gobierno legítimo sirve a su gente, no a sí mismo”.

Arreaza respondió: “Los cínicos, agónicos y derrotados funcionarios de Trump ya no saben qué inventar. Si algo ha afectado la vida y la alimentación de los venezolanos y venezolanas es el bloqueo y las sanciones criminales de EEUU”.

Luego agregó “Las autoridades de EEUU han quedado en evidencia en su intento por derrocar el Gobierno legítimo, utilizando para ello medidas coercitivas unilaterales, ilegales y criminales, violatorias de los derechos humanos y de la ley internacional para impedir la adquisición de alimentos, medicinas, repuestos y todo tipo de producto necesario para la vida diaria que Venezuela deba importar desde el exterior”.

Arreaza aclaró que en realidad lo dicho por Cabello fue un comentario coloquial sobre la mujer venezolana, que como ama de casa y jefa del hogar ha manifestado estar comprometida para que todos los miembros de la familia habilitados para sufragar voten el 6-D, a riesgo de recibir el “castigo” de que se queden sin almuerzo ni cena, como en clave de humor ha referido Cabello en varias actividades multitudinarias de campaña del Gran Polo Patriótico Simón Bolívar (GPPSB).

“Por más que traten de manipular deben entender algo: ¡En Venezuela FRACASARON!”, aseveró el canciller en su cuenta de las redes sociales

En su programa Con el Mazo Dando, Diosdado Cabello aclaró el doble sentido de la frase, hecha con el característico humor del venezolano.

Durante su participación en el acto de cierre de la campaña en el estado Zulia, Cabello señaló textualmente: “… Ahora, las señoras bien temprano, bien temprano. Ustedes distribuyen el voto. Usted le dice a su esposo, usted vota a las siete, a los hijos, usted vota a las nueve, usted vota a las diez. Pero todos y todas deben votar. Ustedes saben que yo dije ahorita en Bolívar, algo así, lo he dicho en otros lados, que si usted no vota, la mujer le diga, usted no come, y los escuálidos salieron a decir, Diosdado dijo, el que no vote no tiene las cajas CLAP, lo vamos a sacar. Ay, sí son habladores de paja. La mujer de la casa se para bien temprano, el que no vota, no le da comida, lo mete en una cuarentena, 40 días sin comer le mete. Esos que pidieron bloqueo, que pidieron sanciones, que no quieren que entre comida a Venezuela están preocupados; vayan a lavarse ese paltó. Nosotros nos entendemos con el pueblo, tenemos un lenguaje directo con el pueblo, y hemos aprendido con Hugo Chávez cómo nos entendemos con el pueblo”.

En Con el Mazo Dando, Diosdado Cabello afirmó: “A mí me dieron comida, yo comí”.

T/ Manuel Abrizo
F/ Archivo CO
Caracas